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Crónicas de la generación perdida en la pampa argentina. Testigos escritos, tradición oral y ritualización de personajes a través de sus vidas y muertes

El destino era el campo originario de los Garrahan en la zona, segundo hogar luego de que la familia llegara a Argentina luego de escapar de la Gran Hambruna. Allí nos esperaba una ternerada de unos doscientos animales a ser ajusticiados por un grupo armado con lazos a lo largo de toda la mañana: esto era lo que se llamaba “pialar”. Se pialaba no solo en tanto trabajo, también era una prueba de destreza en sí, una demostración de habilidad y lujo, una en la que no todos participaban

Nosferatu y la peste

Hay muchas escenas memorables en ‘Nosferatu’. Entre muchas a elegir, la llegada del barco a puerto con una tripulación muerta. Es un barco fantasma. El silencio es total, no es el del cine mudo, sino el de un viento inexistente Y es cuando miles de ratas surgen de las bodegas del barco. La peste está garantizada

El fin de la inocencia. Los intelectuales occidentales y la tentación de Stalin

La historia del gato y el ratón entre Gide y el Kremlin es larga, truculenta y delicada. Alcanzó un misterioso crescendo cuando Gide visitó la Unión Soviética para la gira más grande que se le haya dispensado jamás a un prohombre. Levantó un revuelo de consternación e histeria al escribir un texto en el que atacaba el estilo de vida soviético

Don Joaquín recuerda a don Joaquín, una figura inolvidable de la cultura costarricense

Hay dos “don joaquines” en la cultura costarricense. Uno es Joaquín García Monge, el otro, Joaquín Gutiérrez Mangel. Ambos fueron “de izquierdas”. A García Monge no llegué a conocerlo, murió antes de que yo naciera. A Gutiérrez Mangel lo traté en mi juventud, cuando regresó a Costa Rica huyendo de la dictadura pinochetista

“Tú eres la tarea”. Aforismos

“Sancho Panza, quien por cierto nunca se jactó de ello, logró con el paso de los años, apartar de sí a su demonio –al que más tarde dio el nombre de Don Quijote”. Muchos lectores devotos abandonaron la lectura de estos aforismos, suspirando: “Esto no es de este mundo”

la nube habitada

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