1.
El artículo de Begoña Mendez para Cuadernos Hispanoamericanos, «Diarios íntimos de mujer en las letras hispanoamericanas». Aquí.
Un extracto:
«En las letras hispanoamericanas, los diarios de mujer emergieron en el siglo XIX, en paralelo a los procesos de construcción de los estados-nación y a las guerras de frontera. En este sentido, los cuadernos femeninos funcionan como metáfora y reverso íntimo de las violencias infligidas a los territorios: cuerpos de mujer y tierras inmersos en las luchas por la independencia. Si, emancipados de Europa, los países nacían a través del derramamiento de sangres hermanas, las mujeres, en la intimidad del hogar, tomaban la palabra y peleaban por liberarse del papel de esposas, hijas y madres a que habían sido relegadas, a causa de la división del trabajo por géneros. Estas escritoras, hijas de las élites políticas y militares, se negaron a vivir apartadas de la esfera pública. Sus diarios, testimonio vivo de sus rebeldías, son la herencia que nos legan; una memoria rescatada que, de otro modo, seguiría colgada en un vacío silente. Mientras los hombres libraban sus batallas con pólvora y con cuchillos, esas mujeres lo hicieron con las armas de la cultura letrada.»
2.
La canción «En el mar», de Carlos Argentino.
3.
La pieza de Roman Signer «Engpass» (2000).
4.
El artículo de Fernando Ballesteros sobre el disco «Roberpierre´s velvet basement» (1985), de Jacobites para la revista EfeEme, aquí.
5.
El siguiente aforismo de Carlos G. Munté, de su libro Esplendores mínimos (La Isla de Siltolà, 2022):
«Mi peluquero es la vida».