pintura-como-espejo-edward-hopper-y-aburrimiento - Resultados de la búsqueda
Donde la vida limita con la inercia. Solana y la España negra
Serio, apuesto, siempre vestido con corrección, nadie podía imaginar a primera vista que a Solana le gustara vivir rodeado de cachivaches.
Marc Chagall y la revolución
Tras pasar algún tiempo en París y Berlín, Marc Chagall regresó en 1914 a Vitebsk, ciudad donde había nacido veintisiete años antes, con la intención de casarse.
Chaim Soutine o la incomodidad de vivir
La paliza que recibió el pequeño Chaim no tenía nada que ver con sus aptitudes. El dibujo del anciano debía contener a buen seguro detalles interesantes. El problema era la mala opinión que sobre el arte tenía la comunidad judía ortodoxa a la que pertenecía
Nostalgia del futuro. Charles Sheeler, pintor de Nueva York
Es difícil señalar un título o autor que hable de Nueva York y destaque sobre el resto. La causa hay que buscarla en el hecho de que su época de máximo esplendor ha coincidido con un período en el que la hegemonía simbólica ha sido la de la fotografía y el cine
Horror vacui. Giorgio de Chirico, el heterodoxo
De Chirico renuncia a Nietzsche para profesar una especie de pesimismo a lo Schopenhauer. Al último hombre, ejemplo del cual es el artista de vanguardia, no le sucede el superhombre, sino el hombre masa, aquel que rechaza cualquier jerarquía
Las niñas de Balthus: ¿inocencia o perversidad?
En las memorias que dictó siendo nonagenario, Balthus dice que nunca pintó a sus niñas con intenciones eróticas. Su objetivo era plasmar la transformación del estado de ángel –la inocencia del espíritu infantil– al estado de mujer