Publicidadspot_img
-Publicidad-spot_img
Mientras tantoDe mi Diario : Semana 8 / 2021

De mi Diario : Semana 8 / 2021


 

Weiß/Colonia, 14.2., san Valentín

1:30 am : Dante’s Peak [Un pueblo llamado Dante’s Peak en España, Dante´s Peak; La furia de la montaña en Chile, Venezuela y Argentina, El pico de Dante en el resto de Latinoamérica] es uno de los que en Alemania se conocen como “Katastrophen–Filme”, lo que no significa que la peli en sí sea una catástrofe sino que trata de alguna. Y la de esta es de a deveras espectacular. Haciendo honor al nombre del ficticio pueblecito arrasado por el volcán, es dantesca.

Tengo en la estafeta correo de Blancanieves, desde Belgrado, con una requetesúper noticia: «Lo bueno es que Stasha y yo nos hemos vacunado, y eso con las dos dosis. Por milagro, en Serbia hay vacunas. Las autoridades no jugaron los juegos geoestratégicos, lo que en esta situación veo como bueno, y encargaron vacunas chinas, estadounidenses, rusas, europeas, todo lo que se ofrece (Pfizer/BioNTech, Sinopharm, Sputnik V, AstraZeneka, Moderna), han comprado de todos quienes querían mandar algo. Los chinos mandaron mucho más que nadie. Otros mandan poco a poco. Además, todo está muy bien organizado, no se espera ni un segundo en el lugar donde te convocan. Como si no estuviéramos en los Balcanes. Puedes elegir la vacuna o decir que no te importa, que quieres la que esté a la disposición en este momento. Nosotros optamos por esto último y nos vacunamos con la china. No hemos tenido efectos secundarios. Dentro de unas semanas pensamos hacer la prueba de anticuerpos, para ver en qué medida estamos protegidos. Stasha me preguntó después de vacunarnos que cómo me sentía, si sentía algún efecto, y le dije nada más que ganas de ir a un buen restaurante chino. Además, le dije, observaré en las próximas semanas si cambia la forma de mis ojos». La respuesta que me salta a las yemas de los dedos es que los Balcanes se encuentran ahora entre los Alpes y el Mar del Norte. Ay.

Han pasado por el canal Arte Romeo y Julieta, de Franco Zeffirelli, y yo parafraseo a Lorca: «Tardará mucho tiempo en hacerse, si es que se hace, un Romeo y Julieta más bello, más rico en preciosura». Olivia Hussey, esa British argentina, es la Julieta por antonomasia. 16 años tenía cuando le dio vida a su Julieta de 14, comestible a besos. Con ella ganó el Globo de Oro 1969 a la mayor revelación femenina de la temporada y fue considerada como la mujer más bella del mundo. Uno no puede ver esta peli de Zeffirelli (¡ni oír la música de Nino Rota!) sin dejar de sentir que algo muy semejante a ellas debe ser la belleza en estado puro, la obra de arte total.

Weiß/Colonia, 15.2., Lunes de Carnaval

2:35 am : Continúa la reposición de El joven Morse, y efectivamente este ha sido el episodio donde aparece por primera vez su vecina, la preciosa enfermera negra con quien terminará, para decirlo con Shakespeare, componiendo el bello animal de doble espalda.

Estuvo Rebeca en casa para echarle una mano a Diny en diversos menesteres de las tareas del hogar. Ver a mi Rebecota siempre me alegra el corazón, la siento como un trasunto femenino de mi padre, esa misma sabiduría del corazón, más alta que la aprendida en los libros.

Para tratar de adormecerme, durante la siesta hice un ejercicio mnemotécnico, tratar de ordenar por idiomas los Premios Nobel de Literatura. Llegué a 112 nombres en 22 idiomas distintos. Al levantarme cotejé mis resultados siesteros con la lista real y en ella constan 117 nombres y 24 idiomas. Me fallaron los nombres de Naipaul, Le Clézio, Bergson, el israelí Agnon y Frédéric Mistral, y de los idiomas me fallaron el hebreo y el occitano, cosa en verdad estúpida porque estos dos premios fueron compartidos y registré bien sus compañeros de galardón, Nelly Sachs y Echegaray, respectivamente. En cualquier caso, y para que no quepan dudas, de los 117 premios habidos hasta la fecha, más de la ¼ parte, 31, fueron para autores en inglés (Inglaterra, Estados Unidos, Irlanda, África, Canadá, Australia y Santa Lucía), 14 en francés, otros tantos en alemán, y 11 en español. El resto, muy repartido, pero el total de los idiomas escandinavos es 15, parece un poco disimulado barrer pa dentro. ¡Ah, y que no se me olvide!; entre las 16 galardonadas no hay ni una sola francesa: Colette, Simone de Beauvoir y las dos Marguerites, Yourcenar y Duras, no existieron para los probos académicos suecos. Tampoco su paisana Astrid Lindgren. Merde!

Weiß/Colonia, 16.2.

1:00 am : Veo por primera vez Mishima: A Life in Four Chapters [Mishima: Una vida en cuatro capítulos], que no quise ver al estrenarse, pese a la importancia y hasta la grandeza de la obra de Yukio Mishima, porque su suicidio me había parecido banal: abrirse el vientre (harakiri) seguido de seppuku (decapitación inmediata por sable de samurai) es tanto como decir «No me importa morir pero no quiero sufrir», algo que suscribiríamos millones de seres humanos sin necesidad de recurrir a espectáculo tan cruento. Ahora, 35 años después, decidí ver la peli y admiré la calidad del trabajo de Paul Schrader como guionista y director, la hipnótica partitura de Philip Glass y el carisma de Ken Ogata en el papel de Mishima. Una gran peli que no pienso volver a ver.

Vinieron Ulli & Carlitos para ir a hacer las compras de la semana, Diny bajó al patio de garajes a saludar a Ulli, partimos, y al llegar al Aldi, antes de bajar del auto, le entregué a Carlitos nuestro regalo de cumpleaños, el libro Der Führer privat [La vida privada del Führer], con estampas al estilo de tarjetas postales turísticas en escenarios arquetípìcos bávaros, alpinos y tiroleses, caricaturas de la vida privada de Hitler. De todas ellas que la que más me gusta es una que muestra un rincón harto sui géneris de una cervecería de pueblo, con una pareja de viejitos inofensivos sentados debajo de un cartel que reza «El Grupo Nicaragua en el NSDAP [siglas del partido nazi]» y a Hitler que llega con dos posavasos de crochet con la cruz gamada y los muestra feliz diciendo: «¡Para nuestro bazar, los he tejido yo mismo!» Directamente genial.

Durante la siesta reincidí en el ejercicio mnemotécnico de ayer, y esta vez, contando ya con las cifras de los 24 idiomas me resultó relativamente fácil reconstruir la lista de los 117 Premios Nobel de Literatura, aunque no fuese por orden cronológico, claro está, y con la excepción de los nombres de Olga Tocarczuc y Gao Xingjian, que sólo escribo aquí luego de consultarlos. Y la razón de no recordarlos no es otra sino el simple hecho de que nunca he leído nada de ellos ni nunca he tenido en mis manos uno de sus libros. Y a esta altura del partido, ya, ¿para qué? ¿para andar presumiendo de que leí libros de 115 de los 117 Nobel? ¡Amos anda!, que dirían en Madrid.

Weiß/Colonia, 17.2., Miércoles de Ceniza

1:30 am : Termino de leer el cuarto episodio de la saga de Petra Delicado, que me jalé de una sola tacada. Registré esta frase: «Le preparé un té. Es un sistema para consolar a la gente que, desconozco los motivos, a los ingleses suele funcionarles». Y en la pg. 269 un testigo declara en Madrid que «ella había ido desde Barcelona». ¡Por los clavos de Jesús el Nazareno!, si lo declara en Madrid tendría que haber dicho que «ella había venido desde Barcelona».

En el KStAnz una linda entrevista con Helene Zengel, la chica berlinesa de 12 años que actúa en la peli News of the World [Noticias del gran mundo] tête–a-tête con Tom Hanks y está nominada al Globo de Oro como mejor actriz de reparto, en el papel de una niña de ascendencia alemana que crece entre los indios kiowas. Le preguntan qué aprendió de TH y qué aprendió TH  de ella, y contesta: «He aprendido mucho de él en el arte de interpretar, me enseñó un par de trucos, por ejemplo cómo llorar cuando lo pide el guion y no te salen las lágrimas. Tiene mucha experiencia. Y he mejorado mi inglés. A cambio le enseñé cosas de equitación y algo de alemán. En las pausas iba por todo el set preguntando a la gente: “Wo finde ich etwas zu essen? Ich suche Kaffee und Pflaumenkompott. [¿Dónde encuentro algo de comer? Busco café y compota de ciruelas]”. Ya a partir de la mitad del rodaje teníamos una estrecha amistad y hasta hoy seguimos en contacto». Si esto no es un cuento de hadas contemporáneoComo fuere, la chica se lo merece y no es una novata, empezó a trabajar ante las cámaras a los cinco años.

Leo en EE una columna memorable de Pascual Gaviria, a quien no conozco de córpore insepulto, se titula “Jalar la red” y le dejé este comentario: «Hermoso texto que recuerda la imagen de uno de los cuadros más memorables de Sorolla, el titulado «Y aún dirán que el pescado está caro», inspirado en la pesca del atún en las almadrabas de la costa de Huelva, en España. Gracias por la cortesía de su prosa, volviendo visible y casi tangible la escena. Quizás una imagen valga más que mil palabras, pero mil palabras valen a veces más que una imagen». Muchas veces, diría yo.

También de un solo tirón el quinto episodio de la saga de Petra Delicado, donde registro la frase «Dibujó un interrogante con sus cejas, más pobladas que Calcuta», eco de una que aparece en el segundo episodio, «Tomamos un par de tazas de café tan cargado como un tren en la India». Esta otra, «Por una sola hora con Juan Luis lo habría dejado todo mil veces», parece a su vez un eco de la imperecedera de Schiller en Don Carlos: «Un instante vivido en el Paraíso no será expiado demasiado caro con la muerte». Ahora bien, lo cierto es que, fruto de sus vacaciones en Suecia y sus lecturas juveniles, a la inspectora le queda la frustración de no haber visto el vuelo de los gansos salvajes (pg. 7) a los que convierte en patos en las pgs. 6, 56 y 339, siendo como son gansos silvestres. Mucho me temo que AGB ha leído traducciones defectuosas de la Lagerlof y de Ibsen y le haya quedado como recuerdo un cóctel de especies y de adjetivos.

Weiß/Colonia, 18.2.

Anoche pasaron una peli de suspense belga (flamenca) en la que por una conjura dentro de su propio gobierno, la presidenta de los EE.UU. debe ser asesinada en público por el premier belga, cuya mujer e hijos han sido raptados como garantía de la ejecución. La vi hace meses y es súper suspensiva, pero lo cierto es que cuando llevaba una hora de metraje me quedé roque, desperté a las 4:14 am. No sé si debo empezar a preocuparme por estos black outs.

Tal día como hoy, el 18.2.1911, tuvo lugar el primer correo aéreo de la Historia, entre Allahabad y Naini, en la India. Un joven piloto francés transportó ca. 6.500 cartas en un vuelo que duró 13’ e hizo que las cartas fueran mataselladas como First Aerial Post, U.P. Exhibition Allahabad 1911. Eso es en la Historia. En la literatura, el primer correo aéreo se produjo en 1900, en globo, entre Barranquilla y San Juan de la Ciénaga. Lo describió García Márquez en las pgs. 329 a 332 de la 1.ª edición de El amor en los tiempos del cólera (Barcelona 1985), episodio que, dicho sea de paso, he glosado hace tiempo en El Trujamán, del Centro Virtual Cervantes. Un tema con el que podría haberme sacado de la manga una suculenta columna, pero reaccioné muy tarde. Hèlas!

En Alemania, antes de la pandemia y los confinamientos, el jueves era el día en que las nuevas pelis se estrenaban en los cines. Así, en el KStAnz, el suplemento con los estrenos de la semana era los jueves lectura obligatoria para mí. Lo malo es que con los cines cerrados y sin estrenos, el suplemento sigue saliendo cada jueves. Parece algo surrealista, de la tendencia sádica.

Weiß/Colonia, 19.2.

2:00 am : En el sexto episodio de la saga de Petra Delicado, leído nuevamente de un tirón, se pone de manifiesto algo que dejé escrito aquí cuando vi los episodios de la serie italiana basada en Petra Delicado: que la inspectora es proclive a la promiscuidad. En esta entrega incluso tiene amoríos (cama incluida) con dos personajes. Del texto registro esta frase: «Casarse con un psiquiatra debe de ser como cruzar el Atlántico con un profesor de natación, siempre puede resultar útil». Por lo demás, los jesuitas (pg. 129) se convierten en capuchinos (161) y también algún que otro descuido por el estilo. A cada episodio que leo, tengo la impresión de que los manuscritos de AGB van derechos a la imprenta sin que nadie los lea en la editorial.

Mi columna de hoy en EE ha despertado un eco inusitado (aunque a decir verdad creo que en mi fuero íntimo me esperaba algo así) en el foro de la misma. He respondido todos los comentarios, y hasta creo que la lectura del foro es más divertida que leer la propia columna.

Weiß/Colonia, 20.2.

1:45 am : En el séptimo episodio de Petra Delicado, a la inspectora le roban la pistola de servicio mientras está orinando en un cubículo de los aseos femeninos de unos grandes almacenes. Luego, a lo largo del episodio, esa pistola se usa para cometer tres crímenes. Anoto en la pg. 117 la frase «olvidar al hombre definitivamente dormido por las balas que yo misma compré» y me pregunto si la Policía Nacional española es tan rácana que sus inspectores deben comprar la munición de sus armas de servicio. Ya en la pg. 5 me extrañó que la inspectora dijese en una tarde de sábado que «anticiparía en dos horas el final de mi horario de trabajo»: en todos los demás episodios los fines de semana eran libres de servicio. Por fin dos coincidencias: la propia PD confirma aquello que observé hace meses y ayer, cuando dice: «La mía es una generación promiscua». Y la otra coincidencia es cuando reflexiona que «el proceso de infantilización de nuestra sociedad era imparable, ya no había nada que hacer». En mi cuento “Una historia del año 2492”, publicado en el diario Odiel de Huelva en 1968 y repescado y aggiornado en Nexos medio siglo después, ya dejé dicho, por boca de un general de cinco galaxias, del Decágono, hablando de los europeos: «Al menos desde el 2025, cuando conseguimos terminar de someterlos al Plan de Infantilización Global (PIG) al menos desde entonces, que yo sepa, dejaron ya de causarnos problemas».

Al levantarme a las 10:01 (¡hora megacapicúa!) y abrir en par en par el ventanal del dormitorio para orear el cuarto, en el árbol exactamente delante del ventanal, en su rama más alta, de las que tienen forma de candelabro, está posado un pájaro diminuto, más pequeño que un gorrión, como el puñito de un bebé de dos o tres meses. Y trina a todo pulmón, diríase que oigo silbar un suave aria de Mozart. Cruzan varias palomas mientras sigue impertérrito trinando. Pero al cabo de 5’ parece decidir que ya me entretuvo bastante y vuela, desembelesándome.

Antes de acostarme para la siesta quise devolver mi ejemplar de Buddenbrooks a su lugar, en la balda más alta  del testero principal de nuestro dormitorio. Pretendí hacerlo como hice un par de días atrás cuando lo saqué de allí, es decir, descalzándome y subiéndome a la cama. De pronto el colchón cedió, resbalé y me caí de muy mala manera pero con suerte, sólo raspaduras en el codo derecho y la pantorrilla del mismo lado. Y en la caída arrastré el cuadro de Alberto que tenemos colgado allí. Tampoco sufrió daños. Más me hubiesen dolido que los que eventualmente pudiera haber sufrido yo.

Hemos vuelto a ver Hail, Caesar!, Diny y yo, y he recordado que vimos su estreno con Oskar en el Odeón, en pleno Vringsveedel, a pocos pasos de la clínica donde él nació, y busco lo que consigné en este diario ese día 13.3.2016: «Fuimos con Oskar al cine, a ver Hail, Caesar!, de los hermanos Coen, y me felicité de haberlo invitado porque gozó la peli incluso cuando no conocía el trasfondo, pero es que la peli arrastra. Y del cine a La Esquina, para irlo ambientando a la que le espera en Huelva a partir del sábado. Mientras tapeábamos le fui contando a los dos todas y cada una de las referencias incluidas en el guion de Hail, Caesar!, para resumirle luego a Oskar: “Bien que te has reído con la peli, pero espero que ahora te des cuenta de que cuanto más sabes de un asunto, más puedes disfrutar de él”. Me sentí asquerosamente pedagógico. Ay». Ni que decir tiene que esta noche volvimos a divertirnos como enanos con la peli, es una gozada.

*******************THE END*******************

Más del autor

-publicidad-spot_img