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Mientras tantoEl oficio de escribir (2): Falso diario orwelliano (primera parte)

El oficio de escribir (2): Falso diario orwelliano (primera parte)


A modo de introducción

Este es un falso diario que recoge los comentarios, reflexiones y opiniones surgidas a partir de la lectura y consulta de diferentes textos y materiales vinculados, en mayor o menor medida, con George Orwell y su obra Homenaje a Cataluña. Es falso en el sentido de que la mayor parte de las notas fueron tan siquiera intuidas en un momento determinado para luego volver a ellas y desarrollarlas (todo ello a finales del año 2020). A sabiendas de que el término orwelliano hace referencia al uso engañoso y manipulador del lenguaje, en este título engañoso y manipulador, orwelliano significa, simplemente, que está relacionado con Orwell. Ese recorrido ha sido posible gracias a las enseñanzas y la guía de Miquel Berga, profesor de literatura inglesa en la Universidad Pompeu Fabra, a través del cual he podido profundizar en este escritor que, según sus palabras, puede ser considerado, junto con Winston Churchill, como una de las dos personalidades más importantes en la lucha por la libertad en el siglo XX.

07/10/2020

Termino de leer de un sorbo Homenaje a Cataluña, tal y como hace casi veinte años. Es curioso comprobar cómo cambian las percepciones de una lectura con el tiempo, o más bien cómo mutan, se intercambian o se solapan. Por un lado, he reforzado la visión que tenía de Orwell como escritor y como intelectual. Su posición, tratando de ser fiel a lo que ve y a lo que cree que es justo, más allá de su profunda implicación ideológica, sorprende e incluso emociona y estremece en el buen sentido. No es extraño que siga siendo un referente tan importante en nuestra actualidad tantos años después de su muerte (últimamente me parece verlo casi a diario en los medios de comunicación). Pero, por otro lado, también me ha sorprendido algún detalle que me pasó desapercibido, como la mirada de Orwell sobre los españoles, sus costumbres y su cultura. Al releer Homenaje a Cataluña me ha parecido que ciertos comentarios de los que hace son bastante superficiales, cargados de prejuicios previos (tanto positivos como negativos). Creo que llevan implícita esa inevitable mirada de superioridad que muchos británicos tenían sobre el resto del mundo cuando eran un imperio (fueran o no imperialistas). Hay comentarios sobre la bondad, sobre el tiempo, sobre la camaradería, por ejemplo, que parecen surgir de una manera muy inglesa de ver el mundo y que, por momentos, hacen caer al español en la categoría del buen salvaje, portador de una supuesta españolidad que está en la base de esencia. Tengo la sensación de que Orwell (que reconoció sus problemas con el idioma) fue testigo en primera persona de un conflicto que abordó de manera brillante en su parte política, pero que se le escapaba al nivel más social y humano (el mismo defendió que el verdadero libro sobre la guerra debía ser escrito por un español).

10/10/2020

Homenaje a Cataluña exhala una sencillez que puede confundirse con la superficialidad, pero lo difícil de los temas planteados y la manera con que los aborda me parece, por el contrario, muy profunda y lúcida. La estrategia narrativa que sigue Orwell me parece llevada a cabo de manera exquisita en este libro de acción y reflexión, casi de suspense y de un gran nivel de detalle descriptivo. En concreto, veo un verdadero acierto el modo en que gestiona esos detalles (podríamos decir que más o menos nimios de la vida cotidiana) tales como los olores de la trinchera, el frío en el frente de Aragón, el gusto de fumar un cigarrillo…, para luego ampliar el foco y conectarlo con una visión social y política tan compleja que no rehúsa para verla de frente y tratar de reflexionar sobre ella. Esa tensión interna del texto hace que todo adquiera un valor mucho mayor.

12/10/2020

Es ahora cuando percibo nítidamente cómo, en el caso de George Orwell, esa crítica-a- la-realidad-desde-la-realidad que es Homenaje a Cataluña desemboca finalmente en la ciencia ficción y acaba afluyendo naturalmente, como un río desemboca en el mar, en su novela 1984.

15/10/2020

Cenando con unos amigos que no han leído Homenaje a Cataluña, les recomiendo que lo hagan. Al terminar de contarle el asunto principal libro y de hablar de la propia figura de Orwell, me doy cuenta que no entiendo la elección de ese título. No me parece tanto un homenaje sino una gran instantánea personal y analítica de los hechos que el propio Orwell presenció. En todo caso, podría haberse titulado como Homenaje a la verdad en la Guerra Civil Española, por ejemplo. Y en cuanto a Cataluña no percibo que haya una loa específica a la cultura catalana y los datos que va aportando son tanto de Cataluña como del resto de España. De hecho, muchos de sus comentarios observan los españoles en un sentido amplio y más homogéneo de lo que son en realidad. Me parecería más bien un Homenaje a Barcelona, en todo caso. Aunque podría pensar otros títulos alternativos: Homenaje al Frente de Aragón, Homenaje a las milicias republicanas, Homenaje a la clase obrera española…. O algún otro sin la palabra Homenaje como Mi experiencia en la Guerra Civil Española o Luchando con el POUM en España… Que me perdone Orwell por esta intromisión espontánea y fuera de lugar.

18/10/2020

Después de muchos años de haber oído hablar de ella en una visita a Málaga, busco información sobre la desbandá, el éxodo que llevó a miles de personas a huir despavoridas de la ciudad tras su toma por las fuerzas nacionales y el ejército italiano. En concordancia con el papel de observador de Orwell en los sucesos de Barcelona, esta masacre fue narrada por un médico canadiense voluntario que se llamaba Norman Bethune y que lo reflejó en su libro El crimen de la carretera Málaga-Almería (febrero de 1937): «…Lo que quiero contaros es lo que yo mismo vi en esta marcha forzada, la más grande, la más horrible evacuación de una ciudad que hayan visto nuestros tiempos…».

Consigo ver a trompicones la primera parte de un reportaje que encuentro en la televisión autonómica andaluza. Ese terrible acontecimiento lo cuentan unos cuantos supervivientes que vivieron de niños aquel horror en primera persona. La sorpresa barnizada de angustia me bloquea. En la segunda parte del documental veo llorar a Cristóbal Criado, un anciano que en aquel momento era solo un crío. Me transmite su pena y su llanto. Paro el documental. Lo vuelvo a intentar, pero hay algo que me duele y me paraliza. Tanto dolor y tanto sufrimiento del que había sido tan ajeno… Paro el video para salir a hacer deporte. Intentaré verlo otro día.

19/10/2020

Hay un fragmento de Homenaje a Cataluña, en el que Orwell hace referencia a los sucesos de Málaga, y que se me había pasado por alto. Creo que condensa muy bien cómo se vivió aquello fuera de Málaga durante esos días: «Eran ejemplares de un periódico fascista, el Heraldo de Aragón, que anunciaba la caída de Málaga. (…). Cuando los fascistas nos informaron de que Málaga había caído, lo tomamos como una mentira, pero al día siguiente llegaron rumores más convincentes y algo más tarde se admitió la caída de forma oficial. Poco a poco fuimos conociendo toda la desgraciada historia: la ciudad había sido evacuada sin disparar un tiro y la furia de los italianos no se había descargado sobre las tropas, que ya no estaban, sino sobre la infortunada población civil, algunos de cuyos miembros fueron perseguidos y ametrallados durante unos doscientos kilómetros. Las noticias produjeron escalofríos a lo largo del frente, pues cualquiera que hubiera sido la verdad, todos los milicianos creían que la pérdida de Málaga se debía a una traición. Era la primera vez que oía hablar de traición o de divergencias en cuanto a los objetivos».

21/10/2020

Leo el texto de Orwell Matar a un elefante. Me sorprende esa aparente naturalidad con que describe hechos muy, muy concretos para crear una historia que va fluyendo casi sola para, finalmente, acercarse a situaciones emocionales tensas y contradictorias con las que otras personas en circunstancias mas o menos parecidas podemos vernos identificadas. En este caso, su experiencia intentando matar un elefante, jaleado por la población local, refleja una visión más amplia de lo que era un blanco en Birmania. Lo que describe no es muy diferente a lo que a veces he sentido trabajando en África donde uno es preso de la visión de los otros como colonizador (si se puede seguir utilizando esa expresión) y donde uno demuestra en ocasiones una aparente firmeza y decisión, que no es real desde dentro, pero que sí es una realidad inamovible desde fuera. Y como dice Orwell, te resta libertad a la vez que se la resta a los demás.

25/10/2020

En las páginas de Cuando la historia te quema las manos, Miquel Berga retrata una panorámica de las vidas de los escritores británicos W. H. Auden y G. Orwell. Es un libro que aporta una perspectiva conjunta de la biografía de los dos autores que las enriquece recíprocamente desde un punto de vista tanto personal como político y literaria.  En él se  se explica, entre otras muchas cosas, cómo Auden vio en Orwell a un creyente que reconoce en el otro, sea cual sea su condición, al prójimo,  ese prójimo que hay que sentir tan cerca como a uno mismo, tal y como defendía Auden desde una visión cristiana del mundo. No sé hasta qué punto este argumento de Auden es demasiado artificioso, pero para justificarlo, el poeta cita el momento de Homenaje a Cataluña en el que Orwell tiene en el punto de mira a un fascista que, finalmente, no acaba matando. Ese instante  en el que tiene en el punto de mira a un enemigo en la guerra me recordó otro en el que Orwell, en Matar un elefante, tiene al animal encañonado y, a partir de ese espacio minúsculo enfoca, no solo lo que tiene en frente, sino una problemática mayor como el absurdo de una guerra o las consecuencias del imperialismo. Quizá, también sea artificiosa mi similitud, pero encontré conexión entre ambos instantes.

27/10/2020

Veo el documental Paracuellos en la memoria en el que se pueden cotejar ciertas cosas que Orwell nombra en Homenaje a Cataluña, como son la imagen espontánea y popular que retrata de los milicianos, las confrontaciones internas en el mismo frente republicano, o el papel de la Iglesia en el conflicto. En cualquier caso, el documental es una fuente necesaria y enriquecedora porque hablan implicados directos en la matanza de Paracuellos, organizada de manera escrupulosa y aberrante y que todavía hoy marca la narrativa de la contienda. Impresionante, estremecedor y angustioso hasta el llanto el escuchar los testimonios de familiares ejecutados por las fuerzas de la izquierda…

28/10/2020

Extraigo esta reflexión de Cuando la historia te quema las manos: «…las novelas de Orwell son una exploración sobre cómo el hombre común mantiene su naturaleza humana en un mundo cada vez más hostil y con amenazas cada vez más descarnadas para la plenitud individual». No soy un experto en Orwell, pero me parece que casa perfectamente con lo que destila no solo 1984, sino también Homenaje a Cataluña. Es ese hombre común el que frena el golpe de Estado en España en julio de 1936, el que lucha por la clase trabajadora o el que va al frente a luchar rodeado de las amenazas del capitalismo, el fascismo o el estalinismo.

 02/11/2020

En el texto Por qué escribo, leo las razones por las que Orwell cree que normalmente se escribe y reflexiono sobre ellas y mi manera de acercarme a la escritura.

  • Egoísmo agudo: coincido, tal y como dice Orwell, en que es falso pretender no hacerlo, de una manera u otra, por este motivo. En mi caso creo que hay una necesidad de transcendencia no solo actual y presente, sino futura. Existe una estrecha relación entre mi motivación para escribir y la necesidad de dejar un legado cuando muera.
  • Entusiasmo estético: este punto ha ido creciendo poco a poco desde que comencé a escribir ya que al inicio no lo tenía especialmente en la cabeza, pero a día de hoy es, desde mi punto de vista, el más influyente. Y el que más dolorosa hace la escritura al mezclarse ese entusiasmo estético con una inevitable decepción al no poder alcanzar la belleza pretendida.
  • Impulso histórico: esta motivación, en mi caso, está relacionada en cierto modo con la primera, con la necesidad de trascender y construir un relato del entorno que, en el momento, rodea mi vida y mi literatura.
  • Propósito político: esta es un de los temas más polémicos y complejos a la hora de valorar la literatura en general y de un escritor en particular. No pretendo pensar que se puede escribir ajeno a lo que uno vive o piensa, pero tampoco estoy de acuerdo en que desde la forma hasta el fondo, una creación literaria sea política.

Lo que más me ha gustado tras leer las razones de Orwell es ver cómo él mismo reconoce que sus motivaciones han cambiado y son diferentes. Creo que es importante tener en cuenta las dinámicas internas de uno mismo para cada momento específico.

04/11/2020

He conseguido ver la segunda parte del reportaje de la desbandá… Me surgen más lágrimas que palabras…

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