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Mientras tantoTres tristes tigres (Guillermo Cabrera Infante) y la fotoquímica

Tres tristes tigres (Guillermo Cabrera Infante) y la fotoquímica


… hablando con acento de no sé qué carajo, creo que explicándome la metafísica de la fotografía, diciéndome que si el juego de luces y sombras, que era emocionante cómo las sales de plata ( Dios mío, la sales de plata: el hombre era un contemporáneo de Emilio Zola) , es decir la esencia del dinero hacía inmortales a los hombres, que era una de las armas escasas  (excasas dijo) que tenía el ser para luchar contra la nada, y pensé que yo tengo una suerte del carajo para encontrarme con estos metafísicos bien alimentados, que comen la mierda de la trascendencia como si fuera tocinillo de cielo…

La acción de la luz sobre las sales de plata que componen la película fotográfica es uno de los fenómenos fotoquímicos más interesantes. Las sales de plata de las que hablan el texto suelen ser haluros, por ejemplo el bromuro de plata, diseminado en gelatina (la esencia del dinero hace inmortales a los hombres, qué bonito). Los fotones incidentes hacen que se desprendan electrones de los iones  de bromo que son capturados por los iones plata, depositándose en la película una pequeña cantidad de átomos de plata neutros

Siguiendo con el bromo, más adelante, en esta estupenda novela (publicada el mismo año que ‘Cien años de soledad’ y para muchos superior o al menos más audaz que ésta), Arsenio Clué gasta una broma a una muchacha y un amigo le dice que es un bromista consumado, a lo que Arsernio contesta, en un giro a lo Les Luthiers que no es un bromista consumado, sino un bromado consumista. En fin, que Cabrera Infante repunta como un reputado humorista o como humorado reputista.

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