Las animaciones del multidisciplinar William Kentridge tienen algo de especial. Sus obras son más el resultado de sus errores que de sus correcciones. En el vídeo resultante, se acumulan capas de dibujo que recogen todo el proceso creador. La exposición que estos días acoge el Jeu de Paume de París es más que una retrospectiva de su obra, es una muestra de cómo trabaja el artista, de lo que ocurre en su estudio. Los 40 trabajos de la exposición -entre animaciones, dibujos, maquetas y vídeo instalaciones- son, además, un recorrido por su evolución, recogiendo los cinco grandes temas que le han inspirado