Que dice papá que a él le gustaba mucho esconderse en los camerinos de los teatros para escuchar lo que por alli sucede… y que Finea se lo copió, porque Finea es una copiota integral. Eso dice papá. No lo digo yo. Y dice, también, que yo debería alguna vez meterme en los camerinos de algún teatro, porque además de ver actores y actrices en ropa interior (eso me da bastante igual, porque soy un murciélago muy jovencito y los humanos en ropa interior me aburren), se pueden escuchar muchas cosas sobre las obras que están en cartel…
Así que hoy, por fin, me he aventurado y he ido a un teatro a meterme en los camerinos, a un teatro donde hoy hay un estreno, a la Sala Mirador. Se estrena una obra llamada Muelle oeste. Y me he metido en los camerinos, y he pillado a un señor hablando por teléfono… Deduje que estaba haciendo una entrevista para la radio, o similar, porque decía unas cosas sobre la obra que… Y deduje también que era el director del espectáculo; César Barló, supe después que se llamaba. Decía cosas como estas:
CÉSAR.- ¿Que por qué una de Koltès? Porque siempre se tiene que hacer Koltès. Koltès es uno de los mejores dramaturgos del siglo XX, y hay que hacer Koltès. Esta obra, Muelle oeste, lleva treinta años sin verse en Madrid. La última vez que se hizo fue en el 93 dirigida por Carme Portaceli, y no se ha vuelto a hacer.
Yo le escuchaba escondido detrás de un zapato de un actor… (Que a mí los zapatos de actores no me huelen mal, porque yo no sé reconocer los malos olores humanos… Pero a Finea, que es murciélaga, le canta el alerón que no veas…) ¿Koltès? Me suena, he leído eso en el cartel de la obra. Se llama Muelle oeste la obra. Bueno, eso ya te lo he dicho. Se estrena hoy día 3 de marzo y está en cartel hasta el día 19 de marzo.
CÉSAR.- Creo que hay que hacer las obras de los grandes dramaturgos y dramaturgas, sobre todo si tienen una dimensión poética como la que tiene Koltès, que no se queda solo en la crítica social y en el planteamiento del conflicto de clases, sino que además llega a un compromiso con el mundo con un texto bello y de altura, y no con un texto cotidiano. Volvemos otra vez a Koltès, pues hemos hecho otra de Koltès, como tú ya sabes, La noche justo antes de los bosques, en 2014 y que estuvo hasta 2018 en el repertorio de la compañía.
Ah, entonces es una compañía reincidente, si ya es la segunda que hacen de este autor… ¿Habrá una tercera? ¿Cómo se llamará la compañía?
CÉSAR.- AlmaViva Teatro, nuestra compañía, cumplió 15 años en 2022, así que llevamos 15 años investigando sobre cómo poner en escena de una manera contemporánea los clásicos, tanto del Siglo de Oro como del siglo XX.
Mira, parecía que César estaba escuchando mis pensamientos… Y, mira, una compañía que ha cumplido 15 años es una compañía más vieja que yo. Bueno, yo es que soy muy jovencito… ¿AlmaViva Teatro será una compañía más vieja que papá?
CÉSAR.- Nos parece pertinente poner en escena Muelle oeste, ya que estamos en un momento de recesión social en que las clases sociales cada vez se están distanciando más y esto se refleja en la obra. Cuando los seres humanos se distancian a nivel de clase social aparece una precariedad que no es solo económica, sino que es un sálvese quien pueda… Koltès habla de ello mediante una alegoría en que nos plantea a unos personajes que viven en un hangar abandonado al que llegan otros dos que viven en la ciudad, un mundo al que nunca pueden acceder los personajes del hangar.
Muy bien. Aquí llega un momento en que pienso si no seré demasiado pequeño para meterme en los camerinos… Porque… ¿Hangar? ¿Qué es eso? ¿Clase social? ¿Economía? Todo me suena a palabras de mayores, palabras que ni siquiera papá dice, porque debe ser que en el mundo murciélago no se usan… Seguí escuchando a ver si César me aclaraba algo…
CÉSAR.- Y Koltès con Muelle oeste nos habla de un lugar de paso desde un mundo a otro, que es realmente la bajada a los infiernos de Koch y Mónica, los que vienen de la ciudad. Los infiernos es un lugar del que nunca se sale, porque la moralidad del individuo y la sociedad se rige ahora mismo sólo por el intercambio, por el negocio, por el todo se compra y todo se vende, y no hay miramientos hacia las personas… Eso es lo que hemos reflejado. Vemos un descenso a los infiernos para preguntarnos si no hay otras maneras de convivencia que nos hagan estar mejor en este mundo.
¿Infiernos? ¿Descenso s los infiernos? Sigo sin entender. ¿No será todo una metáfora, de esas que dice papá que el teatro está lleno, pero que yo no entiendo porque tengo solo un año y poco?
CÉSAR.- Claro… Básicamente, a mí lo que me importa en este momento es poder plantear algo que le interese al mundo, y también plantear preguntas con una propuesta escénica arriesgada que genere movimiento en el espectador… Muelle oeste es una apuesta un poquito más grande, porque son ocho actores, y con ello queremos también darle prestigio al off de Madrid, ya que, como en otros sitios no se están programando ciertas obras, pues lo tenemos que hacer nosotros. ¡TAMBIÉN EN EL OFF SE PUEDEN HACER COSAS CONTUNDENTES!
¿Contundente? ¿Qué es contundente?
CÉSAR.- No, claro que no… No es cuestión de si me gustan más los autores franceses o los españoles… Es cuestión de que hay dramaturgos o dramaturgas con más de una capa de lectura en su dramaturgia, capaces de trasladar cosas que todavía nos estamos preguntando y que no tengan solo un plano, sino que podamos trascender. Y eso lo he encontrado en Koltès.
¿Trascender? Yo lo que estaba deseando era que empezara la función, porque… Eso de trascender, ¿sería otra metáfora? Salí del camerino mientras César seguía hablando por teléfono, y me metí en la sala de teatro, me colgué bocabajo de una viga, y esperé a que diera comienzo el estreno de Muelle oeste.
@nico_guau
MUELLE OESTE de Bernard-Marie Koltès
Con Juanma Navas, Teresa Alonso, José Gonçalo Pais, David Ortega, Paula Susavila, Moisés Chic, Natalia Rodríguez, Samuel Blanco
Producción AlmaViva Teatro
Dirección César Barló
Hasta el 19 de marzo en la Sala Mirador
