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Mientras tantolas palmas hacia arriba Gran Canaria

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Cinesporas en el blogo aerostático   el blog de Federico Volpini

UN PALMETAZO A (EL) TIEMPO

El tiempo enferma y el tiempo va a consulta. A veces sale bien. A veces sale mal. De la consulta, el tiempo puede acabar en una urna.

Recuperamos título de publicación reciente. Hay que matar el tiempo.

Al tiempo se lo mata en el cine, donde nadie nos mira. Otra cosa es el escamoteo, clave en el ejercicio de prestidigitación. Dirigir la atención a la pantalla. Señalar a un sitio diferente de aquél en el que sucede lo que importa. Eso, que en la pantalla no siempre se reflejara lo que pasa como lo que importa, jamás tuvo importancia, mientras se supo distinguir el discurso del cuento. No porque el cuento sea menos importante que el discurso: porque discurso y cuento son cosas diferentes y no siempre sirven para lo mismo. “Oírte escribir eso me subleva”, le echa una mirada por encima del hombro Espectador: “¿No eres tú el que sostiene que la narrativa es lo esencial y lo que ocurre es lo contingente?” “No a la hora de comer, o de ir al médico. No a la hora de cobrar. De meterse en un piso. De matricularse en la Universidad o en un colegio”, razona Quien escribe. “¡Anda, caramba!”, no sale de su asombro Espectador. “Claro que todo ello se hace para, una vez saciado el apetito, sano el cuerpo, en una casa digna, educado, con un sueldo decente, se vaya a lo que importa, que es el cuento”.

No hay que confundir la vida con el cuento, como especies. Agitarlas, pero no mezclarlas. Vivir la vida y disfrutar el cuento.

“¡Vete al cine, pesado!”

Crónicas de Espectador y Quien escribe.

Películas para llevarte a una isla, 3ª parte.

Hay jornadas, que todo.

Festival de Cine de Las Palmas. Espectador y Quien escribe. Un cine de entretiempo, o sea: fuera de las salas. Segunda sesión en la primera de las Jornadas de cine. Dedicada a Ángela Molina, a la que entrevista la periodista Elena Sánchez. Radiografía de una vida de cine.

“¡Ángela Molina!”, exclama Espectador.

“¿Qué crees, que la gente no sabe lo que quiere?

“¡Ni te cuento!”

Eduardo Casanova. 2022. La piedad.

Presente coreano. El tiempo pasa mucho y, cabe los vericuetos del tiempo, escultor, Miguel Ángel recoge en su regazo a Kim Jong-un, que no es de las personas que Eduardo Casanova se llevaría a una isla. No le cae bien Jong-un a Casanova. Apoteosis del rosa, pasiones desatadas, la envidia porque, a alguien, alguien la necesita, aquí la madre.

Ángela Molina pasea su mirada por el cine. Desde el cine. Una sucesión gozosa de películas.

En La piedad, hipnótica, inquietante, Ángela Molina. Una vida de cine. La vida: hacerle al tiempo una radiografía.

SALTOS EN EL TIEMPO.

Karra Elejalde estuvo, con Paco León, en la primera sesión de la segunda de las Jornadas de cine.

Nacho Vigalondo. 2007. Los cronocrímenes.

Karra Eleljalde persigue a Karra Elejalde elude a Karra Elejalde se tropieza con Karra Elejalde. Encontrarte con que sigues estando donde estabas y vuelves cuando todavía no te has ido. Junto con 12 monos, 1995, Terry Gilliam y Looper, 2012, Ryan Johnson, trilogía para pasar la tarde. Sometida a una medida exacta. Un mecanismo en el que todo encaja. De otra forma, 1945, La vida en un hilo, Edgar Neville. Yo es otro, Rimbaud. Tú eres lo que “tú” es, Frank Zappa. La identidad limita, no lleva a ningún sitio. Subido a la identidad, el tiempo sí te lleva.

De A los cuatro vientos, 1987, soldado, a Traición Santa, 2023, aún por estrenar -y, otra vez, en el cine, Álex de la Iglesia-, Karra Elejalde sale constantemente de sí mismo.  Eso tiene ser comediante, actor: te vas poniendo, uno tras otro, distintos personajes. Se venga el personaje, a veces, lo hemos dicho al hablar de Django (me repito, sí, me repito: contengo pocas cosas), poniéndose actrices o actores diferentes. CLEOPATRA: Elizabeth Taylor, Vivien Leigh, Monica Belluci, Sophia Loren, Claudette Colbert, Theda Bara… WYATT EARP: Henry Fonda, Burt Lancaster, James Stewart, Kevin Costner, Kurt Russell… Una suerte que el tiempo no los deje volver, trastorno de identidad disociativo, ni a Earp, ni a Cleopatra, ni a otros como ellos, reales o imaginarios: lo sufren, el trastorno, los espectadores, película a película. El tiempo se despeña.

Quien escribe y Espectador en las Jornadas de cine del Festival de Cine de Las Palmas. Primera sesión, segundo día. Paco León. Como Karra Elejalde, actor, director. Y polizón urbano

Félix Viscarret. 2022. No mires a los ojos.

Quien escribe ha querido desde niño ser polizón en su casa. Esconderse en un armario y esperar a que él esté en la calle para, entonces, en la soledad, en el vacío, tomar posesión de ella. Visitar, cuando él no está, los lugares que frecuenta cuando está y ver cómo cambian de carácter en su ausencia. El comedor, la sala, el dormitorio, los cuartos de baño. Quien escribe vive en un piso familiar de cuando esos pisos podían alquilarse sin empeñar el futuro de uno o tener que venderse, uno, como esclavo: no en un piso de ahora, cuatro metros cuadrados y temblando cuando se acerca fin del mes. ¡Para ya de quejarte, millennial, tus bisabuelos se veían obligados a aceptar dos o tres trabajos, dieciocho horas al día, para dar de comer a tus abuelos y que estos pudieran tener hijos! Entre tú y ellos, el estado del bienestar, un espejismo. Alquilarse de esclavo es costumbre que todavía se mantiene y de ahí el sueldo. Venderse, sin cobrar, es otra cosa: es el futuro. Ahora es el presente. Te has colado en tu casa aprovechando que no estabas. Furtivamente, vas habitación por habitación. El desengaño: estás. Estás en todas ellas. Según entras.

Paco León, No mires a los ojos, actor, guionista, director. Hoy, bajo el Arco Iris, Kiki, las Carmina o Burana, en el Festival de Cine de Las Palmas.

En la mesa de actrices, segunda sesión para la segunda y última de las Jornadas de cine, organizadas por Dieciocho Chulos y conducidas por El Gran Wyoming, Anna Castillo y Macarena García.

Aritz Moreno. 2019. Ventajas de viajar en tren.

De la televisión al cine, de Blancanieves, 2012, a, por ahora, El arte de volver, 2020, Macarena García. Un viaje, con escala en Canarias.

A Canarias, si vienes de fuera de Canarias, no se puede ir en tren. A menos que metas el tren en un avión. Se ha intentado. No cabe. El avión dista de ser un transbordador o una barcaza que carga los vehículos inmóviles y jamás se sabrá si estos agradecen el descanso o se frustran en su pasajera inutilidad, Aqueronte, de Manuel Muñoz Rivas. El avión, salvo tanques, transportes de combate o, transportes de rico, un Rolls Royce de oro, sólo carga personas. En la vida civil. Si vamos a pensarlo, lo mismo que los trenes. El avión, en los trenes, viene en cajas, por piezas, nunca entero. No lo metes, el avión, en un tren, ni un barco, ni otro tren. En los trenes va gente. Es una suerte. Ese niño que chilla el completo transcurso del trayecto. Ese pesado que te habla sin descanso o, peor, le habla al móvil, a voces, ignorando la santidad del vagón del silencio, que ha escogido para que no le molesten en su conversación los otros. Para el tren de uso individual aún falta tiempo. Cuando llegue, encontrarnos a los otros en el tren, lo echaremos de menos.

Con Macarena García, segunda y última de las Jornadas de cine en el Festival de Cine de Las Palma, Anna Castillo. Una mesa de actrices.

Jaime Rosales. 2022. Girasoles silvestres.

La mujer vive un presente eterno. Sostiene Luigi Zoja en El gesto de Héctor que jamás hubo un matriarcado. Aventura que es bastante improbable que la mujer mandase nunca. Que son cosas de antes de que se inventara la escritura y los vestigios, por ejemplo la proliferación de la mujer en las representaciones primitivas, muy superior a la del hombre, no son convincentes, que no es eso lo que quieren decir, que las imágenes no prueban el reconocimiento de una autoridad, como tampoco las pinturas rupestres significan que, la autoridad, la tuviera el bisonte, que la civilización es patriarcado y, antes de la civilización, vete a saber, Roberto. El libro no va de eso, sino de la pérdida del padre como referente, el padre hacia el futuro, proyecto, la madre en el presente. Continuo. De hombre en hombre que son, todos, el mismo hombre. El personaje de Anna Castillo en Girasoles silvestres, de Rosales, apunta en esa dirección. La mujer, supeditada a lo que va pasando y a con quien le pasa cada cosa. Se percibe en las urnas un patente interés por que esto no cambie. Un interés de la ciudadanía. Que sorprende. Especialmente cuando son las mujeres las que votan. El miedo que nos da, en mitad del salto, el aire. Y el viento, que nos empuja hacia donde quieren los que soplan. Los que han soplado siempre, desde que el mundo es mundo. Desde que existe el hombre y, después, a la persona se la llama “hombre”.

Descansemos en las muchas mujeres que ha interpretado en el cine Anna Castillo, empezando por Blog en 2010, a El Fantástico Caso del Golem, 2023, con, en puertas, Escape, 2024, de Rodrigo Cortés. Anna Castillo y Macarena García cierran las Jornadas de cine, dos días en Wyoming, Gran Canaria, Festival de Cine de Las Palmas, desvalijando salas.

LA SALA DE REUNIONES

De las Jornadas de cine formó parte, entrevistando a Ángela Molina, ver arriba, Elena Sánchez.

Elena Sánchez. 2019. Días de cine. Día de la Constitución.

Elena Sánchez con Javier Maqua (Tú estás loco, Briones, 1981), Paulino Viota (Con uñas y dientes, 1979) y Carlos F. Heredero, crítico de cine. ¿Quedó La Transición para película? ¿El tiempo pone a cada cual en su sitio? ¿Dónde nos deja, hoy, el transcurso del tiempo? “Decepciona”, opina Javier Maqua. ¿Un contratiempo, el tiempo? El abrupto final nos impide saber con qué “se quedaría”, de Con uñas y dientes, Paulino Viota. La innovadora concepción del montaje para este extracto del programa nos veda conocer a qué película alude Carlos F. Heredero cuando pregunta si hoy podría hacerse. ¿A Tú estás loco, Briones? ¿A Con uñas y dientes? Ninguna de las dos. Son los tiempos, que cambian una barbaridad. Para que nada cambie.

Fin de las Jornadas de cine.

El botín de Wyoming, en Wyoming, Festival de Cine de Las Palmas, un saco de magníficas películas, que acabaremos de cobrar, no hay que vender la piel del oso antes de matarlo -ver entrada anterior-, con la siguiente entrada. Tiempo para el kletzmer, San Fermines, Inmotep, Alegrías Riojanas, Víctor Erice, Terence Davies que no pudo venir y Jean Epstein. El buen cine. Afortunadamente, eso sí que no cambia.

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