Más de una década después del estreno de Locas (con once temporadas en Madrid y una en Barcelona, varias versiones internacionales y una adaptación al cine en formato de cortometraje firmada por Gabriel Beitia en 2016), José Pascual Abellán traslada el mismo argumento a los territorios de la demencia masculina con buen pulso y notable trepidación emocional. Tras un breve introito en el que se pespuntea una perspectiva del tratamiento de la locura desde el siglo XVII, comienza la obra en sí: dos hombres de muy diferente recorrido vital esperan en la antesala de la consulta de un psiquiatra; uno, Gregorio, es un empresario que parece tenerlo todo aunque está absorbido obsesivamente por su trabajo, y el otro, Feliciano, un pobre hombre en paro y separado, solo parece preocupado porque su hijo encuentre a punto la merluza con pimientos en el horno cuando llegue a comer. El punto de partida y la resolución del conflicto guardan ciertas similitudes con otra pieza teatral, Toc, toc de Laurent Baffie, aunque el desarrollo dramático es notablemente distinto.
Estos dos extremos de la escala social, y también dos formas diferentes de asumir la masculinidad, interactúan mientras aguardan a que les atienda el especialista, con gran irritación del hombre de negocios, molesto por tener que compartir la sala de espera con alguien como Feliciano. Una situación que, entre otros aspectos, propicia el planteamiento de preguntas como la naturaleza de la frontera entre locura y cordura, la diferencia entre los problemas psiquiátricos de hombres y mujeres, y cómo hay mecanismos y exigencias sociales que pueden influir decisivamente en el desarrollo de la enfermedad mental.
Abellán dirige fluidamente la función y alterna los elementos cómicos y los dramáticos con sabia mano mediante unos diálogos muy bien concebidos, logrando momentos bastante divertidos y otros de tremenda tensión, ayudado siempre por el buen hacer de dos estupendos actores: Nacho Hevia, que se mete en la piel de Gregorio y protagoniza una impresionante transición anímica, y Víctor Sevilla, que impregna de humanidad su interpretación y cincela un Feliciano que no siempre es lo que parece. Una oportuna indagación en el laberinto de la salud mental nunca suficientemente visibilizado y, a la vez, una inquietante aproximación a los distintos personajes que a veces nos habitan.
Título: Locos. Autor y director: José Pascual Abellán. Música: Music Library & SFX. Intérpretes: Víctor Sevilla y Nacho Hevia. Pequeño Teatro Gran Vía. 7 de julio de 2022.
