La afabilidad es mi máscara
EMIL CIORAN
Siendo una de tus máscaras, no obstante,
A tus espaldas la estación hosca
De tu aflicción
Surte quejidos macilentos.
Los puentes, sin embargo, bajo la atmósfera turbulenta,
Guardan cierta nobleza al ocultar
A los poetas desdichados.
¡Cuán malograda está la melodía
De aquel demiurgo que empleó la flauta
Para dar dulce vida a todo lo que existe!
«La muerte canta noche y día su canción sin fin».
Con esta tan rotunda nitidez
Del verso del poeta de la India
Subyace tu desgracia adoptando la forma
De taimadas sonrisas, sonrisas que se amoldan
A tu resignación, a tu alma embelesada.
Los trenes continúan
Risueños deslizándose.
Los cementerios de automóviles
También tienen cipreses.
Cuenca, 8 de septiembre de 2023