Así, por ejemplo, lo que digo es que hasta el mayor analfabeto, hasta el más reseco hombre de ciencias, es un artista. Hasta el fulano más volcado en lo pragmático lleva consigo paisajes fundamentales, voces ejemplares y contingencias transformadas en la más férrea de las necesidades
Si el objetivo de estas líneas es el hermanamiento entre ciencias y letras no sé por qué traigo textos en los que se equiparan analfabetos con fulanos y resecos hombres de ciencias. Imagino que para comprender la magnitud del problema. Bueno, no es para tanto. En realidad el párrafo, como todo el libro está lleno de buen humor. Y ese sí que es el objetivo de estas entradas, traer buenos libros de los que hablar. Si tiene curiosidad por este libro, lean lo que el autor llama Exordio y que no es más que un magnífico relato corto.