La peripecia de la famosa maleta mexicana de Robert Capa es en sí misma una novela que en parte desvela el Centro Internacional de Fotografía de Nueva York. Aunque no contenía los negativos que podrían demostrar sin la menor sombra de dudas si la famosa imagen de la muerte del miliciano en el Cerro Muriano fue o no un montaje, las fotos que Gerda Taro, Capa y David Seymour (Chim) muestran estampas inéditas y conmovedoras de la guerra civil y la España de finales de los años treinta. Son cerca de 500 negativos que Capa dejó en París al cuidado de Imre Csiki Weisz, su ayudante de laboratorio. Las cajas acabaron primero en una legación diplomática mexicana en París, y fueron llevadas a la capital mexicana por el general Francisco Aguilar González, embajador ante el gobierno colaboracionista de Vichy.