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Mientras tantoMi padre alemán (Ricardo Dudda) y los tipos de carbón

Mi padre alemán (Ricardo Dudda) y los tipos de carbón


¿Qué carbón producía la fábrica por la que cruzaron una noche, donde se llenaron de cemento y polvo que se adhirió a su ropa mojada tras haber cruzado un río? No es lo más importante de la historia, ni siquiera remotamente, pero le dedica mucho tiempo. Es decir, cruzaron una frontera ilegalmente a través de una fábrica de carbón, ¿qué más da qué tipo de carbón? Además, ha saltado unos cinco años desde donde estábamos. «¿Lignito? Creo que era de lignito.» Me envía un PDF con una historia de las fábricas de carbón deAlemania del Este. «No era esta, pero era muy parecida a esta», me dice señalando una de las fotos. Esa obsesión por los detalles no es porque quiera completar la historia. Es curiosidad genuina.

Los cuatro tipos de carbón son la turba, el lignito, la hulla y la antracita, nombres bastante buenos. Esta variedad aparece sobre todo en Alemania, patria originaria del padre al que se alude el en el título. Poco más partido puedo sacarle al carbón, la verdad. Sí me voy a detener en este libro recomendable sobre su padre alemán Ricardo Dudda. Está bien  lo de la curiosidad genuina, el que la posee transcurre por la vida sin aburrirse. Se aprende mucho de la guerra y la posguerra en Alemania con este libro, sirva como ejemplo curioso estos diez principios de la policía del Reich (profesión que ejercía el abuelo, también alemán):

1. Mantenga su juramento con total lealtad y devoción al Führer, al pueblo y a la patria.
2. Los poderes extraordinarios, que le han sido otorgados a usted como el portador más visible del poder del Estado, no son privilegios sino deberes. Cúmplalos de manera ejemplar como servidor de su pueblo.
3. Sea atento y discreto en los asuntos oficiales, valiente y seguro de sí mismo pero justo e implacable en la lucha contra todos los enemigos del pueblo y del Estado.
4. Trate a los demás como le gustaría que le tratasen a usted.
5. Sea sincero, sencillo y frugal. Las mentiras son malas […] la indulgencia es indigna.
6. Ayude al que necesite su ayuda.
7. No descuide su aspecto exterior, es el reflejo de su aspecto interior.
8. Sea obediente con sus superiores, un ejemplo para sus subordinados, mantenga una conducta varonil y cultive la camaradería.
9. Ser portador de un arma es el mayor honor del Hombre alemán, tenga siempre presente esto.
10. Entrénese y trabaje en sí mismo. El que consigue mucho es reconocido. ¡Que el reconocimiento sea su mayor

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