S. Glioric – Y. Porath, Ámsterdam (1984)
Las blancas juegan
Como podrá corroborar cualquier ajedrecista experimentado, el tablero es un escenario trágico en el que se puede presentar una catástrofe en el momento menos pensado. Una tensa posición con una maraña de continuaciones, un análisis superficial de la posición, una jugada impulsiva o un estado de fátiga, estos son los principales elementos que contribuyen a arruinar una posición aparentemente sana y a sembrar el desastre en el tablero en un abrir y cerrar de ojo.
Es exactamente lo que le sucedió al GM yugoslavo Svetozar Gligoric, uno de los jugadores de la élite mundial a mediados del siglo XX, en su partida (¿parida?) contra el MI israelí Yosef Porath, disputada en Torneo Interzonal de Ámsterdam de 1984.
En la posición del diagrama, se le ocurrió con blancas proponer el cambio de damas con 1.Dc5-f5??, sin prever el desastre que se le venía encima. Y ahora, 2 preguntas para usted, atento lector de ARTE64:
—¿Cuál fue la réplica de las negras, que propició el final abrupto de la contienda?
—¿Qué debería haber jugado el GM yugoslavo para seguir en la partida?
Solución de “¡Vistoso y efectivo!”:
1.Te4!!
He aquí la jugada constitutiva del Tema Lima: la Torre blanca se entrega en una casilla contigua al Rey negro. Además, lo espectacular y sorprendente es que puede ser capturada ¡de 3 formas distintas!:
1…Re4: 2..Ag2#
1…Ae4: 2.Da2#
1…fe4: 2.Ae6#
Existen otros dos mates:
1…c5 2.Db7:# y 1…Ad3/1…b6 2.Td4#
¡Un mate en 2 jugadas ciertamente vistoso!
René Mayer (remay47@yahoo.es)
X: remay @remay99353001