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Mientras tantoDemasiados murciélagos en el camerino de En mitad de tanto fuego

Demasiados murciélagos en el camerino de En mitad de tanto fuego


FINEA.- ¿Otra vez?

TIAGO.- ¿Qué?

FINEA.- Que no habrá camerinos en Madrid y tienes que venir al mismo que he venido yo.

TIAGO.- Perdona, pero acabas de entrar. Llevo yo aquí un cuarto de hora ya.

FINEA.- Pues muy bien, ¿y yo no puedo venir, o qué?

TIAGO.- A ver, es que yo estoy aquí en los Teatros del Canal porque no sé si recuerdas que estuve a punto de ser el séptimo programador de los Teatros del Canal.

FINEA.- Eso es mentira. Nos engañaste bien con ese invento del séptimo programador…

TIAGO.- Calla, que le acaban de llamar por teléfono.

FINEA.- ¿Quién?

TIAGO.- ¿Y yo qué sé?

FINEA.- Tiago, hay que enterarse de todo, que para eso nos metemos en los camerinos.

TIAGO.- Bueno, me meto yo y tú me copias.

FINEA.- El que le ha llamado será un periodista. Es que los periodistas son unos pesados y llaman todo el rato a los artistas y les hacen preguntas idiotas.

TIAGO.- Pues mira, te podrías hacer periodista, porque lo de pesada ya lo tienes…

FINEA.- Eres igualito que tu padre.

TIAGO.- A mucha honra. Y calla, vamos a ver qué dice…

Rubén de Eguía estaba contestando al teléfono móvil en los camerinos de la Sala Negra de los Teatros del Canal. Un rato más tarde estrenaba En mitad de tanto fuego con todas las entradas vendidas para todas las funciones…


En mitad de tanto fuego – foto de Pablo Lorente

RUBÉN.- ¿Que qué supone estar de vuelta en Madrid? Yo nunca me fui de Madrid. Bueno, desde que vine con Concha Velasco y Pou con La vida por delante hace… quince años, creo… me quedé en Madrid. Y así, del tirón, llevo diez años. Que si me toca ir a trabajar a Barcelona, voy, que tengo toda la familia allí… Pero los calzoncillos, por decirlo de alguna manera, los tengo aquí.

TIAGO.- ¿Los calzoncillos? ¿Y qué me importan a mí sus calzoncillos?

FINEA.- Bueno, es que no te lo está diciendo a ti, sino al periodista del teléfono.

TIAGO.- ¿Y al periodista le importan sus calzoncillos?

FINEA.- Lo mismo el periodista le ha preguntado por sus calzoncillos.

TIAGO.- No grites, anda, que ya el otro día casi nos pillan en un camerino

RUBÉN.- ¿Lo mejor y lo peor? Sí… Espera…

FINEA.- ¿Lo mejor y lo peor? Parece un concurso… Un, dos, tres, responda otra vez, lo mejor y lo peor de…

TIAGO.- ¿Un, dos, tres? ¿Qué es eso?

FINEA.- Lo veían mis papis allá en Almagro, cuando en los bares de la plaza había tele…

TIAGO.- ¿Los murciélagos ven la tele?

RUBÉN.- Pues lo mejor del texto de Conejero es que lo ha escrito Conejero. Qué arte tiene de escribir bonito y crudo a la vez. De meterle chicha con mucha oscuridad y caña, y a la vez esperanza y luz. Y…

FINEA.- ¿Conejero? ¿Quién es ese?

TIAGO.- ¿Pero no te has leído ni lo que viene en la web?

FINEA.- No, si yo me he limitado a seguirte…

RUBÉN.- Y lo peor del texto es que hay que estudiarlo… Y, si bien es una maravilla estudiar esto… ¡Hay que echarle horas! Aunque te digo que prefiero estudiar esto a unas oposiciones a notario…

FINEA.- No sé por qué los actores se estudian los textos, con lo fácil que es leerlos…

TIAGO.- Anda, cállate, que no tienes ni idea de teatro…

FINEA.- Eh, ¡que soy una murciélaga de Almagro!

RUBÉN.- Sí, claro, Xavier Albertí… ¿Lo mejor y lo peor…? Lo mejor y lo peor de trabajar con Albertí… Llevo ya seis espectáculos con él. Lo mejor es que me conoce mucho, me ha visto desde que era un chaval de veintitrés años. Con él hice mi segundo espectáculo, y es un Maestro para mí. Y lo peor es que habla tan bien y tiene un ‘cráneo tan previlegiado’, como diría Valle Inclán, que a ver quién dice algo después de él.

FINEA.- ¿Valle qué?

TIAGO.- Qué cateta eres. ¡Es un autor del siglo pasado!

FINEA.- Ah, yo es que soy más especialista en el Siglo de Oro. Como soy de Almagro.

En ese momento llegó Marcelo y se colgó bocabajo del casquillo de la bombilla de un espejo del camerino. Tiago y Finea estaban ya en un casquillo cada uno de ellos.

MARCELO.- ¿Me he perdido algo?

TIAGO.- ¡Papá que somos ya demasiados murciélagos en este camerino y nos van a pillar!

MARCELO.- Bueno, Tiago, si alguien sobra, será Finea.

FINEA.- ¿Por qué la tomáis siempre conmigo?

MARCELO.- ¿Cuándo se estrena esta obra?

FINEA.- Hoy, dentro de un rato. Va a estar hasta el 4 de febrero, pero no hay entradas.

MARCELO.- Bueno, eso me da igual porque yo no compro entradas, soy un murciélago y lo que hago es colarme en los teatros.

RUBÉN.- Vale, y ahora los Teatros del Canal… Pues lo mejor y lo peor de los Teatros del Canal… ¡Ni idea! ¡Es mi primera vez en los Teatros del Canal! ¡Por fin! ¡Qué ganas!

FINEA.- Tiago, ¿tú sabes si hay fantasmas en los Teatros del Canal igual que hay en el Fernán Gómez?


En mitad de tanto fuego – foto de Pablo Lorente

RUBÉN.- ¿Lo mejor y lo peor de estar solo en escena? Es la primera pregunta en la que me viene primero lo malo. ¡Jajaja! La soledad en los camerinos, y en la gira… No viajar con otros actores y actrices en la gira… ¡Es que en escena es una maravilla trabajar con otros actores! Y lo mejor… EL RETO. No por el hecho de estar solo, sino por el reto que supone. ¡Me dan subidón los retos! Como los deportes de aventura.

TIAGO.- Un reto es que no nos pillen, con tanto murciélago aquí dentro…

En ese momento apareció Sabina y se colgó de otro casquillo.

SABINA.- ¿Qué pasa aquí? ¿Por qué no estáis ya en la Sala Negra?

TIAGO.- ¡Mamá! ¡Es que no cabemos todos aquí!

SABINA.- Lo que tú digas.

MARCELO.- ¿Y tú qué pintas aquí?

SABINA.- ¿No has dicho que hoy había un estreno?

MARCELO.- Sí, pero no he dicho que vinieras…

RUBÉN.- Claro… Algún fetiche… Algún objeto que lleve conmigo y ponga en el camerino y sin el que no puedas hacer la función…

SABINA.- ¿Qué le pasa a ese?

FINEA.- Está contestando a un periodista pesado…

RUBÉN.- ¡Qué buena pregunta! He visto muchos actores que sí, que tienen algún objeto… Pero yo, nada… Me traigo una esterilla al camerino, pero más que nada, para ver si estiro y hago un poco de ejercicio. Más como el que se compra una bici estática y la pone en casa para ver si así se motiva. Aunque, bueno… Lo primero que llevo al camerino además de la esterilla son calzoncillos y calcetines limpios, para no salir a escena con los sucios por si acaso me motivo y hago algo de deporte.

FINEA.- ¿Y a este actor qué le pasa con los calzoncillos?

SABINA.- ¿Qué son los calzoncillos?

RUBÉN.- Y el texto. eso sí, me gusta tener el texto con todos los apuntes de los ensayos, aunque luego no lo mire… Pero como los pilotos, que imagino que tienen algún tipo de manual en la guantera o por ahí. Cómo si se nos fuese a olvidar cómo volar. Esas inseguridades que en verdad nos hacen aterrizar un poquito. Será por el respeto a hacerlo bien. Y el respeto al público. Porque, si vienen al teatro, lo mejor que podemos hacer es pilotar bien la nave y quizás volar todos bien alto.

SABINA.- Qué listo es este chico… ¿Cómo se llama?

FINEA.- Rubén de Eguía.

RUBÉN.- ¿Cómo? ¿Murciélagos? ¿Aquí? No, no creo… ¿Que van a venir a ver la función unos murciélagos? ¿Que no se pierden ni un estreno?

MARCELO.- Vaya, sea quien sea el periodista ese, nos ha pillado.

TIAGO.- Si es que, hacéis tanto ruido…

MARCELO.- La del ruido es Sabina, que no sé qué hace aquí.

SABINA.- Yo te he seguido a ti, Marcelo…

TIAGO.- Muy bien, Sabina ha seguido a Marcelo, Finea me ha seguido a mí… ¿Va a venir algún murciélago más?

MARCELO.- No tientes a la suerte.

SABINA.- ¿Qué son los calzoncillos?

@nico guau

 

En mitad de tanto fuego de Alberto Conejero
Con Rubén de Eguía
Dirección: Savier Albertí
Sala Negra de los Teatros del Canal, del 25 de enero al 4 de febrero de 2024

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