He visto el mar y una imagen que me perseguía. Ante la orilla uno debe detenerse. No puedes continuar, hay un final, no puedes caminar más, hay un límite (o puedes nadar, sin esperanza). La he buscado durante muchos años
Mira
El rastro de la maleta
El hombre dormía y roncaba como Genarín el Borracho, el mar se vertía por un lado y también por el otro.