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Mientras tantoXXVII Feria de Teatro de Ciudad Rodrigo (II) – Sustos y huevos

XXVII Feria de Teatro de Ciudad Rodrigo (II) – Sustos y huevos


(Fotos oficiales de la Feria, de Isa & Jose Vicente, tomadas prestadas del Facebook de la Feria.)


Bichitos
de Spasmo Teatro – foto de Isa & Jose Vicente

Carol está colocando los briks de leche que algún cliente maleducado ha desperdigado por todo el suelo. Finea está cerca de ella, colgada bocabajo de una balda de la estantería.

FINEA.- Será mejor que te siga contando yo lo que pasó, Carol, porque ese avestruz no se entera.

MANOLI.- (Por la megafonía del super.) Eh, te estoy oyendo, que soy avestruz, pero no sorda.

CAROL.- Se ha atrincherado en la caja a poner un huevo y de ahí no sale.

MANOLI.- ¡Un huevo gordo! ¡Dilo sin miedo!

FINEA.- ¿Y algún cliente va a la caja a pagar y se la encuentra?

CAROL.- Hace semanas que no veo a ningún cliente.

FINEA.- Cualquier día nos cierran el súper, mantenerlo abierto no es rentable. Aquí la gente no viene ni a ligar.

CAROL.- Si cierran y estoy un añito en el paro viendo teatro, no estaría mal…

FINEA.- Bueno, resulta que el segundo día de feria, el miércoles, los acreditados ya estaban hablando del calor, que si el año pasado hacía más calor, que si este año no veas, etc. Y bebían como cosacos, pero agua.

CAROL.- Entonces no sería como cosacos.

FINEA.- Bueno, yo es que no sé lo que beben los cosacos.

CAROL.- ¿Seguro que solo bebían agua?

FINEA.- No, no estoy segura.

CAROL.- Ya decía yo…

FINEA.- El caso es que muchos iban con su botellita de agua, pero… Ahora que lo pienso, es verdad que también se tomaban unos cuantos cafés, y algunas cervezas…

CAROL.- ¿Has ido a Ciudad Rodrigo a estudiar los hábitos de los acreditados?

FINEA.- No, he ido a ver teatro y a tratar de que alguien programe El murciélago fingido. El miércoles empezó la feria con un par de obras para niños, Bichitos, de Spasmo Teatro, en la que con mucho humor y con una gran tela de araña por todo el patio de butacas en un determinado momento, asistíamos a las intimidades de los insectos, y luego Cornelio, Nadarín y Federico, de Teatro Silfo, que eran tres cuentos de Leo Lionni adaptados para actriz y libro grande.

CAROL.- ¿Libro grande?

MANOLI.- (Por megafonía.) Un libro enorme de esos que abres las páginas y se construyen castillos y otras cosas.

CAROL.- Ah.

FINEA.- De esa hubo dos pases.

TIAGO.- (Apareciendo de repente dentro de un brik de leche desnatada sin lactosa.) ¡Qué asco! ¡Esto no sabe a nada!

CAROL.- (Se lleva un gran susto.) ¡Aaaah!

TIAGO.- ¿Pero qué pasa?

CAROL.- ¡No te puedes aparecer así de repente, que me asustas!

TIAGO.- Perdona… Es que estaba desayunando…

CAROL.- ¡Además, ya os he dicho que no podéis abrir los productos!

TIAGO­.- Es que tenía sed. Pero, espera, que te iba a contar, que también hubo dos pases de Natalia de La Chana Teatro, basado en un cuento de Juan Rulfo, que me gustó muchísimo y que oí que luego vendría a Madrid a la Abadía.

FINEA.- La puedes ver en la Abadía en diciembre, Carol.


Natalia de La Chana Teatro – foto de Isa & Jose Vicente

CAROL.- Para diciembre queda tanto… Lo mismo me ha tocado la lotería y ya no estoy aquí.

FINEA.- O lo mismo han cerrado el supermercado porque no viene ni un cliente…

CAROL.- Eso también es posible.

TIAGO.- Si te tocara la lotería podrías ir todos los días al teatro.

MANOLI.- (Por megafonía.) Y podrías invitarme a ir al teatro contigo, que no me puedo colar como hacen esos murciélagos.

CAROL.- Ya veré lo que hago con mi dinero, que por ahora es mío.

FINEA.- ¡Muy bien dicho!

TIAGO.- Bueno, luego por la tarde vi El conserje, de Unai García Amaro, que era una de media horita bastante divertida y en verso, situada en una peculiar entrevista de trabajo en el futuro.

FINEA.- Yo no la vi. Es que estaba en Bodas de sangre de Teatro del Temple.

MANOLI.- (Por megafonía.) Yo no vi ninguna de las dos. Ese día no acabé de poner mi huevo gordo hasta las tantas de la noche, y luego me puse a venderlo en la plaza para poder comprar la entrada de la de la noche.

CAROL.- ¿Y la policía no le dijo nada? Un avestruz vendiendo un huevo en la plaza… ¿y a la policía eso qué le parece?

MANOLI.- Ah, no se lo pienso preguntar.

CAROL.- Sí, mejor.

TIAGO.- Yo mientras Finea estaba metida en Bodas de sangre y Manoli vendiendo su huevo en la plaza, yo estaba en otra plaza viendo El abrazo de los Titiriteros de Binéfar, que tenía muchas canciones, y yo bailé con un par de murciélagos de Ciudad Rodrigo…


El abrazo
de los Titiriteros de Binéfar – foto de Isa & Jose Vicente

FINEA.- ¿Has hecho amigos?

TIAGO.- Anda, claro. Yo siempre hago amigos en todas las ferias. ¿Tú no?

MANOLI.- (Por megafonía.) Yo no hago amigos, como tengo el cuello largo y pongo los huevos gordos, la gente me tiene envidia…

TIAGO.- Después de eso, fui a las 21h. al Espacio Afecir a ver El castillo de Lindabridis de Nao d’amores y la CNTC, con una princesa que vuela en su castillo y los pretendientes luchan por ser su esposo…

FINEA.- Yo también quise que dos murciélagos lucharan por mí, pero no funcionó.

MARCELO.- (Apareciendo detrás de un montón de briks.) ¡Qué raro!

CAROL.- (Grita, pues se ha llevado otro susto.) ¡Ah! ¡Pero no me deis estos sustos! ¡Que a este paso no voy a sobrevivir al cierre del súper por falta de clientes!

MARCELO.- Antes de que me interrumpiera Carol, decía que qué raro que no lucharan por ti, con lo linda que tú eres, Finea.

FINEA.- ¿Linda? ¿Me estás tomando el pelo?

MARCELO.- Por supuesto.

FINEA.- Ya decía yo…

CAROL.- ¿Tú también has ido a Ciudad Rodrigo, Marcelo?

MARCELO.- Claro. ¿Qué iban a hacer estos murciélagos sin mí?

TIAGO.- Bueno, papá, no nos hacías falta para nada.

MARCELO.- Claro, eso lo dices ahora…


El castillo de Lindabridis de Nao d’amores y la CNTC – foto de Isa & Jose Vicente

MANOLI.- (Apareciendo de repente con un huevo entre las plumas.) ¡Hola!

CAROL.- (Gritando de nuevo.) ¡Otra vez! ¿Queréis dejar de darme sustos?

MANOLI.- Le vendí mi huevo a una paisana y compré varias entradas, una de ellas para esa noche para ver La aparición de Menandro a cargo de la compañía Verbo Producciones, en el Patio de los Sitios, allí donde todos los acreditados están ya doloridos porque dicen que los asientos son un poco incómodos y que ya a esas horas de la noche están muy perjudicados…

CAROL.- ¿Pero es en serio que te pusiste a vender el huevo?

MANOLI.- Pues claro, igual que me voy a poner a vender este. ¿Quieres comprarlo tú, Carol?

Continuará.

@nico_guau

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