La fotografía siempre concreta el pasado, contempla lo que ya ha ocurrido, recalca Eduardo Momeñe. “Quiero recoger la vida de la gente porque la aprecio. Quiero que sean recordados”, aseguraba el fotógrafo británico Chris Killip (Douglas, Isla de Man, Reino Unido, 1946-Cambridge, Estados Unidos, 2020). Como recordaba recientemente Nooresahar Ahmad en las páginas del Financial Times, “sus fotografías de las comunidades británicas de obreros de obreros de los años sesenta y setenta del siglo pasado siguen siendo un significativo recordatorio visual de todo lo que perdieron en el proceso de desindustrialización”. Ahora, el Museo de Fotografía de La Haya una retrospectiva, que presenta con estas palabras: “Con su mirada empática, pero sobre todo honesta, de documentalista, está considerado como uno de los fotógrafos británicos de posguerra más influyentes. Pasó largas temporadas en el norte de Inglaterra en los años 70 y 80, un período turbulento para esta región, en el que una gran fábrica tras otra se vio obligada a cerrar, lo que provocó un desempleo masivo y pobreza. Killip captó el impacto de la crisis económica como ningún otro, volviendo su cámara (y su corazón) hacia la clase trabajadora, la gente más afectada por la convulsión económica. Esta exposición es un homenaje a Killip, un fotógrafo célebre que sigue siendo relativamente desconocido para el público en general. Con más de cien obras, esta retrospectiva es el estudio más completo de su obra hasta la fecha, que incluye fotografías inéditas”.
Dónde: The Hague Museum of Photography, La Haya, Países Bajos
Cuándo: Hasta el 5 de enero de 2025