Aunque el futurismo italiano sea más conocido hoy por su contribución a las artes visuales, lo cierto es que su fundador y director, Filippo Tommaso Marinetti, era poeta, y que alrededor del movimiento gravitaron numerosos escritores que produjeron un conjunto de obras tan vasto y revolucionario como el de sus pintores y escultores, pero mucho menos conocidas. Por eso es importante la exposición Breaking Lines, que la Estorick Collection de Londres alberga hasta el 11 de mayo. Concebida en dos partes bien diferenciadas, la primera, titulada Futurism and the Origins of Experimental Poetry, contextualiza la escritura futurista, con obras tan icónicas como el famoso libro atornillado de Fortunato Depero, manifiestos importantes de la colección Estorick y periódicos y revistas como L´Italia Futurista, que hicieron una contribución significativa a la difusión de nuevas investigaciones poéticas en su época y ayudaron a establecer una red internacional de vanguardia. La segunda parte está centrada en la obra de Dom Sylvester Houédard (1924-1992), ampliamente reconocido como uno de los maestros de la poesía concreta. Su obra, que difumina los límites entre la literatura y las artes visuales, ayudó a dar forma al desarrollo de la poesía británica de posguerra, pero también influyó en el movimiento mundial de poesía experimental. Monje benedictino y destacado teólogo, Houédard escribió extensamente sobre nuevos enfoques de la creatividad, la espiritualidad y la filosofía, y colaboró con figuras como Gustav Metzger, Yoko Ono y John Cage.
Dónde: Estorick Collection, Londres, Reino Unido
Cuándo: Hasta el 11 de mayo