«Gervasio Sánchez nos deja con la convicción de que una sociedad que es incapaz de reconocer a las víctimas de su propia historia está condenada no solo a repetir el pasado, sino a sufrir la amnesia de la culpa sin redimir. Este libro es un antídoto para este terrible mal». Son palabras del reportero estadounidense Jon Lee Anderson en el prólogo de uno de los dos tomos que contienen el trabajo de muchos años, el proyecto más duro al que se ha tenido que enfrentar el fotógrafo y periodista Gervasio Sánchez. «Veo tanto dolor que llego a una triste conclusión: mi trabajo apenas describe una parte ínfima del drama de los desaparecidos. Es poco menos que una lágrima en un gran río de silencio, desesperación y dignidad», escribe el propio Sánchez en «La dignidad es lo que importa», que se incluye en uno de los dos libros espléndidamente editados por Blume. Comisariado por Sandra Balsells, el proyecto «Desaparecidos» se presenta de forma simultánea en el Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León (MUSAC), el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB) y La Casa Encendida. Son tres exposiciones que recogen el trabajo realizado entre 1998 y 2010 en Chile, Argentina, Perú, Colombia, El Salvador, Guatemala, Irak, Camboya, Bosnia-Herzegovina y España. El autor ha intentado documentar la desaparición forzosa desde diferentes ángulos. Ha visitado centros de detención clandestinos, ha contactado con centenares de familias que le han permitido fotografiar aquellos objetos personales de los desaparecidos que guardan como oro en paño, ha estado presente en duras exhumaciones, ha podido documentar todo el proceso de identificación e incluso ha acompañado a los familiares cuando han recibido las urnas con los restos de sus seres queridos ya identificados y los han podido enterrar con la dignidad que se merecen.