Cuando el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés) comenzó su investigación sobre las filtraciones de Luxemburgo se enfrentaba a una serie de retos. Los documentos claves de la investigación eran increíblemente complejos. El reportaje requería grandes conocimientos financieros y experiencia local.
Además, el periodista francés Edouard Perrin y la BBC ya habían informado sobre algunos de los documentos, y a los editores del ICIJ les preocupaba que los miembros del ICIJ y los medios asociados pudieran considerar que los documentos fiscales filtrados ya no fuesen noticia.
Pero sabíamos que el grueso de las cerca de 28.000 páginas de los acuerdos fiscales secretos de Luxemburgo nunca había sido analizado por periodistas. Los documentos revelaban detalles importantes, de los que no se había informado, sobre cómo la firma internacional de contabilidad PriceWaterhouseCoopers había ayudado a Pepsi, IKEA, Abbott y otras 340 empresas a obtener acuerdos secretos de Luxemburgo que permitieron a muchas de ellas recortar drásticamente sus facturas de impuestos.
Muchos miembros del ICIJ y medios asociados vieron rápidamente el valor de la mina de documentos y se inscribieron en el proyecto. A principios de junio, 40 miembros del ICIJ, desde Japón a Estados Unidos, se reunieron en Bruselas para planificar el trabajo y compartir notas.
Para el ICIJ, el camino a seguir estaba claro: observadores locales y experiencia local del mayor número de países como fuese posible, para encontrar y cubrir la mejor noticia global posible.
A la excitación de la reunión en Bruselas le siguieron meses de lento y tedioso trabajo de investigación. El ICIJ creó un foro seguro para facilitar la comunicación y la cooperación entre los periodistas de 26 países diferentes. El foro, llamado Enterprise, se convirtió rápidamente en lugar obligado para buscar consejos periodísticos, noticias relacionadas con Luxemburgo y apoyo entre los miembros del equipo.
El foro fue lo más cercano que hemos experimentado a una verdadera redacción virtual global, donde los periodistas de todo el mundo se ayudaban unos a otros porque creían que la colaboración genera mejores noticias y un mayor impacto. Los periodistas compartían transcripciones de entrevistas, fotografías e incluso material confidencial, sabiendo que podían confiar en sus colegas dentro de la red. En octubre el grupo ya había aumentado a más de 80 periodistas que trabajaban para decenas de organizaciones mediáticas diferentes y, a veces, competidoras entre ellas.
Uno de los mayores retos que afrontamos fue descifrar complicados documentos repletos de términos como certificados de acciones preferentes convertibles y préstamos participativos. Trabajamos duro para ponerlos en el contexto adecuado y traducir la opaca jerga contable a una narración que ayudara a los lectores a comprender e interesarse sobre lo que estaba pasando en Luxemburgo. Varios expertos fiscales donaron su tiempo para ayudar a los periodistas. Algunos medios contrataron expertos para ayudar a repasar los documentos.
Para proporcionar acceso a los documentos, la unidad de datos del ICIJ construyó una plataforma segura online donde los periodistas podían buscar y descargar los documentos. Cada una de las más de 500 tax rulings, o decisiones fiscales anticipativas, había sido revisada manualmente por los investigadores del ICIJ y etiquetada por país, empresa u otras categorías útiles. Todo esto forma parte del trabajo entre bastidores, sin glamour pero esencial, que realizan los periodistas e investigadores del ICIJ para promover la colaboración entre periodistas en múltiples idiomas y múltiples zonas horarias.
Junto a los documentos filtrados, los periodistas revisaron los estados financieros de las empresas, sus demandas, sus documentos presentados por ley, y otros documentos públicos. Viajaron a lo largo y a lo ancho para seguir las pistas y llamar a las puertas en Luxemburgo. Los ejecutivos de PricewaterhouseCoopers rechazaron las peticiones de entrevista que les hicieron los periodistas respecto a los acuerdos fiscales. PwC emitió un comunicado diciendo que el trabajo del ICIJ se basaba en documentos “robados” y que la empresa negaba “cualquier insinuación de que hubiese cualquier cosa inadecuada respecto al trabajo de la firma”.
El secretismo era la norma en Luxemburgo, donde los directores de las filiales de las empresas globales tenían a menudo instrucciones de no hablar con periodistas. Incluso fuera de Luxemburgo, los periodistas se encontraban a veces con bloqueos informativos. Los socios del ICIJ en la Canadian Broadcasting Corporation enviaron una solicitud de información pública a los funcionarios canadienses pidiéndoles la copia de una tax ruling de una empresa controlada por el gobierno de Canadá. Recibieron la tax ruling con casi todos los renglones censurados.
A medida que el equipo del proyecto hacía entrevistas y cribaba los documentos las cosas se caldeaban en Luxemburgo. La Comisión Europea anunció la investigación de al menos dos empresas, Amazon y Fiat, que habían obtenido tax rulings en Luxemburgo. También abrió procesos de infracción contra el diminuto país centroeuropeo, declarando que las autoridades luxemburguesas se habían negado a facilitar todos los documentos que la Comisión había solicitado.
Junto a decenas de noticias de nuestros medios asociados, el ICIJ está haciendo públicas por primera vez las casi 550 tax rulings de Luxemburgo, con la posibilidad de buscar en ellas. Estos acuerdos fiscales están firmados, sellados y aprobados por funcionarios de Luxemburgo. El ICIJ los publica por su interés público.
Aunque en los próximos días y semanas se publicarán muchas noticias basadas en los documentos, sigue habiendo más documentos que encontrar y dar a conocer. Agradeceremos informaciones útiles de los lectores y animamos a otros medios a unirse a nuestro reportaje en los próximos meses.
Marina Walker Guevara es periodista y subdirectora del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés). En FronteraD ha publicado, con Emilia Díaz-Struck, Venezuela offshore. La irresistible atracción de los paraísos fiscales.
Otros reportajes elaborados por el ICIJ y publicados en FronteraD: Cómo comprar la nacionalidad europea, Tráfico de restos de cadáveres para un negocio internacional cada vez más lucrativo, El último pez: la depredación del Pacífico Sur
Traducción: Verónica Puertollano