En más de una ocasión se ha hablado del declive del género espistolar. Puede que ya no se nos salga el corazón por la boca mientras bajamos al buzón esperando hallar la carta deseada, ni que corramos a la estación para echar directamente en la ranura del tren estafeta la carta urgente para nuestro amor lejano. Pero gracias a internet y el e-mail y al teléfono móvil y los sms, nunca se han
escrito tantas cartas, o mensajes, si nos atenemos a la fórmula aquilatada. Una variante maravillosa es correspondencia cinematográfica, que ya tuvo una emocionante “puesta en escena” con la correspondencia entre Kiarostami y Erice. A ese prometedor arranque se suman ahora, en “Todas las cartas. Correspondencias fílmicas”, Jose Luis Guerín y Jonas Mekas, Albert Serra y Lisandro Alonso, Isaki Lacuesta y Naomi Kawase, Jaime Rosales y Wang Bing, y Fernando Eimbcke y So Young Kim. Como señala el comisario de esta singular experiencia, Jordi Balló, se trata de “llevar el cine a la sala de exposiciones y no al revés”. En el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona.