«El infierno puede ser una sala de estar confortable y un matrimonio insatisfecho». Así es como el dramaturgo estadounidense Edward Albee, nacido en 1928, resume una de sus obras más celebradas y representadas, «¿Quién teme a Virginia Woolf?», retrato crudo de la condición humana y de las pasiones que enardecen y emponzoñan a hombres y mujeres. Bajo la dirección de Ana Luísa Guimarães, responsable también (junto a Miguel Granja) de esta versión, que interpretan Maria João Luís, Romeu Costa, Sandra Faleiro y Virgílio Castelo, se trata de un auténtico desafío para los actores. Con este montaje que se presenta en la lisboeta sala Garrett del teatro Nacional D. María II, Guimarães se pregunta si podemos «vivir sin ilusiones, mentiras, máscaras y juegos de poder» y si «conseguimos de verdad comunicarnos unos con otros».