Publicidadspot_img
-Publicidad-spot_img
Mientras tantoLos Jueves, milagro

Los Jueves, milagro


“Los Jueves, Milagro” se llamaba una película de Luís García Berlanga de 1957, en blanco y negro para mejor retratar el frío de aquella época en España, en la que deciden hacer ‘aparecer’ a San Dimas los jueves para promocionar un poco el pueblo. Disfrazaban para ello al pequeño gran actor que era José Isbert hasta que llega al pueblo un forastero que es el auténtico San Dimas (el buen ladrón) representado por Richard Basehart (el comandante del Seawiew, de la serie de televisión ‘Viaje al fondo del mar’), no sé si ofendido porque le hubiera caracterizado alguien con el palmito de Pepe Isbert.

 

Mercado de ganado en Gorom-Gorom

 

Pues aquí en Burkina casi todos los días son jueves.Nacer es un milagro, pero nacer en África y en determinadas circunstancias es algo más que eso.

Hace un par de meses fui con mi hijo de visita turística a Gorom-Gorom. Es la ciudad más importante y más al norte de Burkina Faso. Sahel puro, calor, desierto, dunas, tuaregs, peulhs, bellas (etnias nómadas, ganaderas) y cierta sensación de inseguridad ante los recientes secuestro. El director del ‘hotel’ nos acompañó a presentarnos al Jefe de la Policía para estar localizados y que nos hiciera recomendaciones sobre nuestra seguridad, sobre todo que no sobrepasáramos la frontera con Malí.

En el mercado contratamos a un guía para que nos enseñara todo, mercados, paseo en dromedario, visitas a las dunas, poblado peulh… me dio su número y le di el mío con la intención de volver con más amigos y pasar una noche durmiendo en las dunas, a la luz de las estrellas.

Hace dos días me llama. La hija del jefe de la aldea peulh que visitamos tienen un problema grave con su embarazo y tienen que trasladarla en ambulancia al hospital de Dori, la capital de la provincia. Que si les puedo enviar el dinero para ello. Estuve con el guía medio día y en el pueblo poco más de una hora, lo que es visitarlo y llevar los regalos que habíamos comprado y que el jefe se encargaría de distribuir: jabón para las mujeres y caramelos para los niños… eso fue todo, pero no se les ocurre otra cosa que recurrir a mí para algo tan perentorio.

Les envié por La Poste (Correos) 10.000 Fcfas (15 €) que me pidieron. Tengo impresas fotos de la gente de la aldea y las he guardado en la guantera del coche para no olvidarme si dentro de unos meses vuelvo por allí. Llamaré la semana que viene para ver si ha servido para algo el dinero, aunque aquí son supervivientes casi todos.

 

 

El del turbante azul es el Jefe de la Aldea, no sé si la hija sale en la foto

 

 

El jueves llegué a Ouaga y mi copine Fanta me cuenta que ha estado yendo al hospital. Su hermano dejó embarazada a una chica que ha tenido un parto prematuro, con 6 meses.

Como he contado alguna vez las relaciones sexuales son algo corriente que suele llevar a estas situaciones embarazosas, porque no se suelen gastar el dinero en preservativos. Al principio la madre del chico, y de Fanta, son hermanos de madre también, estuvo enfadada pero luego acabó por aceptarlo. Ella es HADJA, mujer musulmana devota que cumple todos los preceptos religiosos y que ha peregrinado a La Meca (ni siquiera va a un restaurante o un maquis, porque se bebe alcohol, no me ha dejado invitarla).

 

Va vestida como una devota musulmana, pero no sé si es HADJA, es una hermana de Ouakilou

 

Me cuenta Fanta que la chica se sintió mal y la llevaron a un dispensario del barrio donde dio a luz un pequeñajo con 6 meses. Milagrosamente vivía pesando menos de 1 Kg, poco más, me decía, que una mano de largo. Se imponía llevarlo al Hospital San Camilo a una incubadora. Ellos no tienen problemas de pagar una ambulancia pero los médicos les dijeron que debían esperar una hora para ver si el niño moría. Al cabo de esa hora les dijeron que esperaran otra media hora más, pero el niño seguía empeñado en vivir. Me decía mi amiga que movía los brazos y las piernas siendo una cosita tan pequeña, tan fea por otra parte. Al final la hermana mayor se enfrentó a los médicos y exigió que le trasladaran enseguida. Al llegar al hospital se repitió la misma historia con las enfermeras y personal que vieron al bebé, hasta que al final una resposable dijo que sí, que le ingresaran en la incubadora. Y, por supuesto, pagando.

Lleva allí 4 días, esperemos que pueda salir adelante. Su padre lloraba desconsolado, me decía mi amiga cuando le pregunté cómo estaban los padres.

No tengo fotos de todo esto y, por ahora, no dejan entrar ni a los padres a ver al niño. Y como son musulmanes no tiene nombre, hasta el 7º día, en el bautismo, no se le ponen.

 

 

Los 4 imanes que oficiaron la ceremonia, con los platos de dinero, cola, dátiles y una especie de cuscús dulce

 

El viernes pasado nació el primer hijo de mi ‘colaborador’ aquí en Burkina. Y hoy viernes, 7 días después como prescribe la religión (musulmana) se ha celebrado el bautismo.

En esto de las prácticas religiosas hay mucha copia (legal o ilegal), pero si hubieran tenido una SGAE o cualquier otra entidad de gestión de derechos lo mismo serían muy distintas de cómo son hoy en día. Porque esto del bautismo es algo más bien cristiano, cosas de Juan el Bautista, el último de los profetas para los cristianos, aunque para los musulmanes sea Isa (Jesucristo).

Lo mismo que el rosario cristiano, copiado por Santo Domingo de Guzmán del rosario de 99 cuentas musulmán. Tampoco sé quién copió a quién en los rezos diarios, porque los musulmanes tienen 5 y los católicos 8 (maitines, laudes, prima, tercia, sexta, nona, vísperas y completas). Esto de Google es la hostia para encontrar información porque aunque he sido monaguillo en latín ya no recordaba todos los nombres.

 

Biba, Ouakilou, Alassane y otros familiares en el salón=comedor=cocina de su case

 

El caso es que el nacimiento de Alassane, el hijo de Ouakilou y Biba ha sido todo lo contrario de los anteriores, sin más complicaciones que hacerse esperar un poco más de lo normal. Y eso que Biba no es primeriza, ya tenía un hijo de una relación anterior.

Yo mismo les llevé al hospital, sin prisas y sin ambulancias, hace siete días. Eso sí, tuve que dejarle dinero para pagar la clínica por adelantado. En un pispás dio a luz y al día siguiente ya estaba en casa. Alassane, dos días después, ya estaba muy despierto, moviendo sin parar los brazos y las piernas y mirándonos a todos como si comprendiera. Los niños, aquí, son más despiertos (o eso me parece) que en España, y andan y hablan antes y se echan a la calle en cuanto pueden andar entre las basuras.

Aquí nadie tiene dinero pero hay ceremonias que marcan la vida de la gente y que no se las saltan, en la medida de sus posibilidades: bodas, bautizos, funerales… Me contaba Ouakilou que la fiesta le iba a costar más de 300.000 Fcfas (450€), lo cual es un dineral para sus posibilidades. Bien es verdad que la mitad se lo di yo como padrino ‘oficioso’ que soy del niño.

 

A Alassane le han rasurado la cabeza y le han puesto nuez de cola machacada con la boca, no es una costumbre musulmana, es una costumbre tradicional

 

En la calle y en su ‘cour’ (vivienda común con otras ‘cases’ que comparten patio) instalaron toldos, alquilaron 60 sillas, equipo de música, un fotógrafo oficial con carrete de los de antes, mataron un cordero, 60 pollos, 75 kg de arroz, 50 litros de aceite… Él calculaba que pasarían de 300 personas las que vendrían a lo largo del día. No fui a la fiesta con música de la noche anterior, pero me presenté a las 7 de la mañana, como me había dicho, para la ceremonia oficial. Fuera, en el toldo de la calle nos sentábamos los hombres, las mujeres no pueden asistir y cuatro imanes recitaban las suras del Corán y le dieron el nombre al niño. Son ellos los que conocen y pueden recitar y cantar las suras en árabe, después se les paga con algunas monedas y nueces de cola y dátiles.

 

  

Con la cabeza de la cabra y las patas se hace una sabrosa sopa para el día siguiente, aunque parece más una portada de los Rollings, quién les iba a decir que la Sopa de Cabeza de Cabra está muy buena, según dicen

 

Y luego continúa la fiesta. Durante todo el día y hasta la puesta del sol va llegando gente, familia, amigos, vecinos y a todos hay que darles de comer y de beber. Me decía mi amigo al final del día que había tenido que ir a comprar algunas cosas más que se había quedado corto.

 

Un grupo de amigas de Biba llegando juntas con los regalos que traían en una bandeja: un pagne, comida, detergente y otras cosas más que no llegué a distinguir

 

‘Como en las bodas de Canaán…’ intenté explicarle, pero él no conoce muy bien el Nuevo Testamento y yo conozco mucho peor el Petit Larousse, como para hacer florituras. Intentó hacerme entrar a comer dentro, como un blanco, pero le dije que yo era medio burkinés y me quedé comiendo fuera, con las manos (sólo una mano, la derecha), compartiendo una bandeja en el suelo con otros 6 hombres.

He tenido algunos desarreglos estomacales esta noche pasada. Nada que unas buenas sentadas en el váter no puedan solucionar.

No me sentía un buen ladrón, quitándoles un poco de comida a esa gente cuando yo ya había desayunado, más bien me sentía representando el papel de Gestas. ¡Que menudo papelón le tocó al pobre, ríete tú del de Judas…!

 

 

GALERÍA DE RETRATOS DE JAVIER NAVAS

Más del autor

-publicidad-spot_img