Hoy es un día tonto. Un amigo se ha pasado por casa para despedirse y comparar calamidades corporales. Bañarse en las radioactivas y fecales aguas del Mediterráneo nos está pasando factura. Me enseña las pequeñas cicatrices que han aflorado en su torso después de chapotear entre una marea de residuos médicos y varios riñones flotantes. Le muestro los restos de una ampolla bajo mi muñeca tras un refrescante baño en las aguas de Tiro. Siempre se me olvida que él puede superarme…Se lleva la mano a la bragueta y recuerdo los dos incombustibles granos que asoman en la punta de su nardo y que ningún dermatólogo libanés ha logrado curar. Pero antes de que se baje los pantalones nos desviamos hacia nuestros problemas capilares. ¡Qué coño sale de las cañerías en este país para que estemos a punto de quedarnos todos calvos…! Hace meses que dejé de tener pelo para lucir una mata estropajosa de cabello cubierto de cal. Me habla de su desinfectante de baño, el Flash Espartano, una gota en un dedo y una quemadura química de cuarto grado de por vida. Estoy por llevarme un par de botellitas a Europa y ponerlas en el mostrador de Iberia antes de negociar…
La visita se va. Los numeritos los dejo para el aeropuerto. La única forma que he encontrado de no pensar demasiado en la propia muerte es pensar en la de los demás, pero luego me entran unas lloreras de cuidado. Leo la prensa para distraerme. Nasrallah dice en rueda de prensa que el primer ministro le ha comunicado que acusarán a miembros de Hizbollah del asesinato de Hariri. Chachi. ¿Dónde era que había metido los tranquilizantes…? Solo queda mentar a los del Tribunal Especial que están juzgando esto y a la desgraciada de su madre, la ONU. Seguro que hay algún suizo ahí dentro jodiendo la marrana, pero desde la neutralidad y el respeto…….Genocidas del mundo ¿para cuándo una fiesta en el edificio de las Naciones Unidas?
Repaso de memoria los kilos de pasta guardados en la despensa y las botellas de vodka sin abrir. Insuficientes para llegar beoda hasta Torrejón de Ardoz. Informo al amigo de la noticia. Su avión sale esta noche. Me voy a perder el drama evacuatorio dice el tío capullo, mientras yo ya reviso mentalmente los íntimos que tengo con casa en la montaña. Ninguno. El intercambio de mensajes fluye a toda velocidad.
-Estos hijos de puta no me cerrarán el aeropuerto, ¿no…?
-No, a ti no, me lo van a cerrar a mí…Que manda cojones, justo cuando ya tenía la consulta con el radiólogo programada.
-Que buen momento para tener un billete de salida en cinco horas…¡Suerte nena!
El muy cabrón es capaz es de darle mis coordenadas a Israel a cambio de tres efebos empalmados encadenados a una columna corintia. Vuelve a la carga.
-¿Por qué aparecen ahora los helicópteros…?
Re-dios. Me lanzó al balcón como una posesa. Se oye el ruido aproximándose. Hay 12 litros de agua en la cocina y arroz para sobrevivir unas semanas. No tengo la suficiente pasta en metálico como para que alguien me saque del país esta noche. Y con el coño sin depilar nunca resultaré convincente frente al pubis lijado de una libanesa…Observo el panorama desde detrás de un ficus. Los vecinos fuman en calzoncillos en la terraza. La gorda de enfrente limpia como siempre las baldosas. Los helicópteros continúan su marcha hacia el sur. Hoy le toca diñarla a otros.