A partir del siglo XV, se hizo popular el género musical del villancico. Muchos de nosotros, a estas horas, acompañados de panderetas, zambombas, botellas de cristal y otros cachivaches, ya habremos cantado “Los peces en el río”, “Campana sobre campana”, “Noche de paz”, “El tamborilero” o algún otro. Precisamente hace un par de semanas, pudimos escuchar el villancico con el que Russell Nash ha vuelto al mundo de la música.
En Estados Unidos, por estas fechas y por votación, eligen la canción navideña más popular. Desde hace unos años, un grupo de internautas, en una batalla contra el pop comercial y la industria musical, intentan boicotear esta iniciativa con votaciones masivas de los temas que ellos proponen y que no contienen la esencia de lo que podríamos llamar el “espíritu navideño”. Sólo en una ocasión han conseguido su objetivo cuando “Killing in the name”, la canción de “Rage against the machine”, arrasó en las votaciones.
Este año, la candidata de los anti-sistema es la curiosa composición de John Cage titulada 4,33 y, en homenaje a aquel gran triunfo que obtuvieron, bajo el nombre “Cage against the machine” se puede seguir su campaña en el grupo que tienen en Facebook. Este compositor y micólogo estadounidense, durante cuatro minutos y treinta y tres segundos sin música, plantea esta obra como un experimento que cuestiona la existencia del silencio.
@Estivigon