Estoy intentando entender… Lunes negro para España e Italia. Hoy, sin embargo, soplan vientos de mejora pero sigue acechando la espada de Damocles. Da la impresión de que, según el humor del que se levanten unos cuantos, esos que mandan sobre los designios de aquel ente abstracto que hemos dado en llamar Los Mercados, las más lúgubres amenazas se ciernen ora sobre Portugal, ora sobre España, ora sobre Irlanda o Italia, y siempre sobre Grecia…
Estos días, intentando entender el largo y agónico proceso de la crisis de deuda en la eurozona, atenta a lo que sucede a ese lado del océano desde la seguridad de que un proceso histórico fundamental está aconteciendo ante nuestra mirada, encuentro en la prensa varios artículos interesantes, en especial este práctico y pedagógico texto que explica conceptos como la prima de riesgo, que han pasado del lenguaje técnico reservado a unos pocos a las portadas de los diarios generalistas; y este artículo de Claudi Pérez que explica el punto en el que estamos; que Europa sólo tardíamente acabó por entender que esto va en serio. Que toda decadencia de un imperio comenzó por su economía, y que siempre fue la soberbia la que precipitó el proceso. O este otro texto que plantea cómo lo que no funcionó en el euro fue su gobierno; la política.
¿Cómo hemos llegado a este punto, a este mundo dado vuelta en que unos pocos deciden el destino de millones al validar en un solo click operaciones millonarias sin producir absolutamente nada? ¿Cómo hemos permitido que la economía especulativa, que el capital más salvaje se adueñen de la política, de la cultura, de la alimentación, de nuestras vidas?
Cada vez más, es fundamental estar bien informados; entender los procesos que están produciéndose a nuestro alrededor para ser algo más que instrumentos en manos de la elite que toma decisiones. La Red aporta herramientas que antes no existían. Es fácil acceder a documentos como este de los indignados del 15-M en el que exponen con sesudos argumentos por qué están en contra del Pacto del Euro, y ofrecen soluciones alternativas. Cuanta más información, más indignación, y cuanta más indignación, más deseos de cambio.
¿Y si crisis fuera oportunidad? ¿Si de veras asistimos al principio del fin de una civilización salvaje y depredadora, de un mundo al revés, para asistir al cambio hacia una sociedad más justa, más lógica, más liviana, más humana? La poesía lo expresa con una fuerza y un poder de síntesis que están fuera de mi alcance:
No, no aceptes lo habitual como cosa natural,
porque en tiempos de desorden,
de confusión organizada,
de humanidad deshumanizada,
nada debe parecer natural,
nada debe parecer imposible de cambiar
(Bertolt Brecht)