Los dos podrían haber decidido jubilarse y dejar paso a los jóvenes, pero no ha sido así. Ahí siguen. Y no es sólo porque no se cansen y siempre tengan algo que decir, es que los jóvenes no deben empujar lo suficiente.
Parece que es sólo un rumor, pero hace poco más de un mes, se decía que Paul McCartney iba a colaborar con Gorillaz. Ya sabéis, el ilustre músico británico y Damon Albarn, el alma de Blur.
Lou Reed, otro ilustre, y Metallica se han unido para dar a luz a “Lulu”. Un disco que es una incógnita, pero que aúna el talento de dos pesos pesados de la música contemporánea.
Ya veremos qué sale de ahí, pero es que estos señores ya no tienen que demostrar nada.
¿Por qué no hay nadie hoy que consiga desbancar como peso pesado a estos dos mitos? Ellos sí consiguieron eclipsar a sus antecesores, pero ya nadie logra vender lo que ellos han vendido y, lo que es verdaderamente importante, ningún joven consigue hacer nada tan innovador que tenga la repercusión de lo que ellos hicieron. Esta reflexión me lleva a lo que podría ser otra entrada de este blog: ¿Volveremos algún día a ver artistas verdaderamente sorprendentes? Sorprendente, creo que esa es la definición correcta. Yo me considero un afortunado por haber vivido esa época.
Los chavales de Liverpool, esos que tocaban Rock & Roll típico; guapotes, transgresores de marketing, en 1967 grabaron “Sargent Pepper’s Lonely Heart Club Band”. La inquietud por las vanguardias minimalistas, había llevado un año antes a Paul McCartney a examinar “Gesand der Jünglinge” y “Kontakte” de Stockhausen para incluir efectos similares en la canción “Tomorrow never knows”, del disco “Revolver”. Como agradecimiento, los Beatles incluyeron el rostro de Stockhausen en la portada. Si tienes Sgt. Pepper’s, cógelo y descubre quién de todos es.
Lou Reed, el poeta compositor de canciones, había creado junto con John Cale, de Eternal Music de la Monte Young, The Velvet Underground. Andy Warhol los vio en 1965 y los integró en un espectáculo multimedia llamado “Exploding Plastic Inevitable”. De ahí salió un disco en 1967 en el que algunas canciones las cantaba una modelo alemana llamada Nico. Se tituló “The Velvet Underground & Nico” y, aunque no vendió mucho al principio, “se tiene por uno de los discos más hermosamente audaces jamás grabados”, en palabras de Alex Ross.
El disco de la Velvet salió al mercado tres meses antes que “Sargent Pepper’s Lonely Hearts Club Band” y vino a tapar “el boquete que existía entre el rock y la vanguardia”. Vaya dos discos y vaya nombres que circulaban por ahí; Warhol, Stockhausen… Siempre en el ojo del huracán. Siempre tirando del carro. ¿Será que me estoy haciendo mayor o es que realmente nos encontramos ante una importante crisis de regeneración creativa? Que sigan ahí Reed y McCartney tiene que ser por algo.
@Estivigon