Verbena de lechugas
el blog de Ciro Altabás
Soy jurado en un festival de cortos. Y viendo todos los trabajos seguidos me di cuenta de que como te descuides los personajes se van a pasar el corto entero sentados, hablando. O de pie, firmes.
No una escena o dos. No, el corto entero. Corto tras corto. Y no por necesidades del guión, o para hacer algún tipo de manifiesto; más bien porque en el curso de cine te dijeron que mise en scène es como se llama en francés a la puesta en escena y nada más, o porque es como lo has visto en las pelis indies esas que fuman cogiendo el cigarrillo de forma rara, o porque lo que te interesa de verdad es la mirada de los actores.
Y mi mirada, ¿qué?
Mi mirada va al reloj.
¿Sabías que… según el Congreso de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria, caminar todos los días media hora mejora la calidad de vida y reduce la dependencia en los ancianos, y también mejora el estado de ánimo y facilita las relaciones?
Había un corto que no. Había uno de una discusión de un matrimonio que iban recorriendo la casa, un chalet de dos plantas. El marido siguiendo a la mujer. Y entraban en habitaciones. Y abrían cajones. Él se ponía una camiseta. Ella se quitaba la goma del pelo. Hacían cosas. Había acción.
¿Acción?
Aquello parecía Transformers 3.
¿Sabías que… para caminar correctamente hay evitar que evitar las prisas y disfrutar del andar. El abdomen debe ir recogido y la espalda recta, los hombros hacia atrás pero sin sacar el pecho, los brazos sueltos y la mirada al frente?
Al fin y al cabo rodar vas a tener que rodar en algún sitio. Y puedes exprimir ese sitio. Tampoco digo que vayas de “Nueva York es la auténtica protagonista de mi obra”, pero: ¿es igual una ruptura de pareja en la casa de él, en la casa de ella, o en una cafetería pública?, ¿quién lleva la voz cantante?, ¿quién conoce mejor el sitio?, ¿caminan los dos a la vez o sigue uno al otro?, ¿cuándo se paran?, ¿resulta más dramático que se paren, que estando quietos todo el rato?, ¿tienen que estar sentado?, ¿qué hay en la mesa que pueda dar juego?, ¿un chisme que saque de quicio a la otra persona, como esas bolitas plateadas que se golpean como un péndulo?, ¿y uno sin decir nada se levanta a pararlo?, ¿y el otro lo aparta justo cuando lo va a alcanzar para que no lo toque?
¿Se puede parar esto?
¿O soy yo?
Igual soy yo, que cuando de pequeño me sentaba en el suelo yendo con mi madre de compras me levantaba de un azote diciendo “¡parece que hayas nacido cansado!”.
Pues eso. Que parece que hayamos nacido cansados.
¿Sabías que… andar facilita el trabajo de parto debido al balanceo pélvico que se produce durante la caminata?