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Mientras tantoLa mirada de Larkin

La mirada de Larkin

La historia no tiene libreto    el blog de Joseba Louzao

 

Philip Larkin escribió en su poema «Annus mirabilis» que el sexo nació en 1963, entre un elepé de los Beatles y la eliminación de la prohibición sobre la novela Lady Chatterley[1]. Hasta entonces, según este bibliotecario, el sexo solo había sido una suerte de regateo. Sin embargo en ese año, cuando ya era tarde según confesión propia, para el poeta misántropo comenzó un genial despilfarro . El escritor inglés describía vívidamente un paisaje de transición en el que se estaba gestando una revolución diferente a las anteriores: la sexual. Se pretendía solventar algunos de los problemas derivados del puritanismo de una época. Aunque luego vinieran algunos, como Roger Scrutton, para asegurar que la revolución sexual no fue una respuesta al mismo, sino un nuevo problema moral de la sociedad contemporánea.

 

Todo cambió en los años sesenta. Había desaparecido el deber y el placer lo sustituía, dominando sobre cualquier otro planteamiento. Lo cantaban esos jóvenes músicos de Liverpool (en 1965): «no quiero decir que haya sido desgraciado contigo/ pero a partir de hoy, bueno, he visto a alguien nuevo/ no soy tonto y no cojo lo que no quiero/ porque tengo otra chica». La libertad para unos, el libertinaje para otros. La sensación generalizada era que, hasta entonces, el sexo era escaso y oculto, y la censura podía contra todo lo «obsceno». A pesar de algunos aspectos concretos ciertos, no parece que todo fuera tal y como se cuenta, hubo mucho de exageración posterior.

 

El propio Larkin describía algunos de estas transformaciones en otros de sus poemas «High windows», que comenzaba: «cuando veo a una pareja de jóvenes/ y supongo que él se la tira y que ella/ toma pastillas o usa un diafragma,/ sé que eso es el paraíso» («When I see a couple of kids/ And guess he’s fucking her and she’s/ Taking pills or wearing a diaphragm,/ I know this is paradise»). El sexo se relacionaba en estos versos con una especie de carpe diem que rompía con el lastre pasado. La utilización de la palabra «fucking» era un salto significativo en el lenguaje de la época, llamando la atención de forma ineludible. Por algo es considerado uno de los poetas del siglo XX, acertó a describir una época a través de cuatro volúmenes de poemas memorables, nunca de tono menor. Cualquiera que quiera saber sobre la mentalidad en transformación de una época, tiene que regresar a sus libros.

 


[1] «Sexual intercourse began/ In nineteen sixty-three/ (which was rather late for me)-/ Between the end of the Chatterley ban/ And the Beatles’ first LP.// Up to then there’d only been/ A sort of bargaining,/ A wrangle for the ring,/ A shame that started at sixteen/ And spread to everything.// Then all at once the quarrel sank:/ Everyone felt the same,/ And every life became/ A brilliant breaking of the bank,/ A quite unlosable game.// So life was never better than/ In nineteen sixty-three/ (Though just too late for me)-/ Between the end of the Chatterley ban/ And the Beatles’ first LP».

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