MANIFIESTO DEL POETA ANTE LA CRISIS
Madrid, últimos de mayo de 2012
Nos acusaron de bailar en vísperas
de la erupción, al pie de la ladera,
cuando ya respirábamos azufre
y en la plaza se aullaban nuestros líderes
e imploraban las viejas a los dioses.
Nos insultaron por bailar los ricos
mientras uncían bueyes a sus carros
huyendo, sin volverse, con el oro
hacia las lindes,
y los arquitectos
que alzaron la ciudad al sur del cráter
desoyendo la voz de los ancianos
que sabían las sendas de la lava.
Mas nosotros bailábamos unidos
bajo el sol en su burka de ceniza
para dar gracias por la vida aún
y proteger del sufrimiento al júbilo
que tanta falta nos haría al alba.
Fueron duros los años inmediatos,
hubo que convocar moradas, pozos,
rehacer leyes, escombrar ideas,
pero logramos al final cumplirnos.
Y al pensar en aquel tiempo sombrío
no veo a hombres ululando lodo
ni cubos de basura boquiabiertos
como inocencios décimos de Bacon
ni a quienes de temerla fueron noche,
recuerdo que bailamos encendidos,
que entre los puños del dolor bailamos
y que de cortejarla fuimos luz.
Gonzalo Sánchez-Terán