En estos tiempos revueltos todo el mundo busca la fórmula mágica que arregle el roto que nos han hecho los políticos y banqueros.
Y no se les ocurre otra cosa que echar balones fuera jugando con lo que sea, incluso la Constitución.
Así unos piden la independencia, otros la 3ª República como si esas fueran soluciones a lo que han hecho con nuestro estado del bienestar y los logros arrancados en decenios de lucha y reivindicaciones de los que menos tienen.
Sin darse cuenta que son cortinas de humo que parecen lanzadas por los mismos que han provocado esta situación…, en fin esto pasa en España, pero en Burkina Faso, más.
Porque en Burkina Faso han cambiado la Constitución. La suya, claro, no la de España.
A la clase gobernante burkinesa les ha entrado el acojone.
Después de 25 años expoliando a su pueblo empiezan a estar asustados, sobre todo después de las revueltas de estudiantes y las sublevaciones de soldados del año pasado.
Porque, además de estar cuestionado, el actual Presidente, se vio claro que no controla la situación del país, se le puede ir de las manos, como ya se vio en que un día tuvo que huir del palacio presidencial ante la revuelta de la propia Guardia Presidencial.
Entre otras cosas porque éste es su último mandato.
La Constitución actual no permite que se presente una vez más.
Ya fue cambiada en una ocasión para que lo pudiera hacer, pero la opinión pública se ha puesto unánimemente en contra y a Blaise Compaoré ya le tiembla el pulso que no le faltó para ordenar la muerte de su amigo íntimo y anterior Presidente, Thomas Sankara.
Este es el Consejo Constitucional, que ha dado el visto bueno a los cambios constitucionales, aunque si les da por vestirse así no creáis que me quedo muy tranquilo…
Y es que nos estamos haciendo mayores.
Tan es así que no se ha decidido a cambiar el susodicho artículo 37 de la Constitución y ahora las espadas están en alto: ¡Hagan juego, señores! El premio es un país, Burkina Faso.
Así que todo el mundo (político) está en danza (aquí se baila mucho) para ver quién se queda con el balón para jugar con él, inflarlo a patadas y sacarle todo el ‘aire’ posible.
Las elecciones a la Asamblea y Municipales de diciembre nos darán una pista de qué nos puede pasar en 2015.
Eso si no se produce algún pronunciamiento militar antes, que también podría ser.
O si no nos invaden por el norte los integristas islámicos, que ya han roto Malí.
Pero a lo que íbamos: constituciones.
Los cambios aprobados son de calado.
Aunque hacen aguas por todas partes.
Quitando cuestiones menores y técnicas (han cambiado 62 artículos sobre 173, además del Preámbulo), edad de candidatos a Presidente, responsabilidades Primer Ministro, plazos, etc, hay tres cuestiones importantes.
El caso es que si me tengo que retirar que no sea en una cárcel, supongo que habrá pensado lógicamente
En primer lugar, Amnistía Total y Absoluta (y piso raya doble que a mí no me toque) para todos los anteriores Presidentes de la República.
¿En quién estarían pensando los legisladores…?
O sea, vale que no cambio el artículo 37, me retiro, pero a mí ni tocarme un pelo de la ropa, ni un € de mis cuentas bancarias (que no se trata sólo de cubrirse por muertes, etc, que también la pela es la pela).
No sé cuáles serán sus intenciones en otras áreas, pero eso que dice es sensato: «Si somos elegidos haremos lo que sea para que el Senado no vea la luz…», le votaría, si pudiera
En segundo lugar, la creación de un Senado.
¿Qué? ¿No tenían Senado y se ponen a crear uno? Pues sí, queridos amigos, ni al que asó la manteca. Todo un Senado. ¿Elegible en urnas?
¡NO!
Será para las Autoridades Costumbristas (no sé muy bien cómo traducir “coutumières” y qué diferencia existe con ‘tradicionales’) y Tradicionales (lo mismo acaban metiendo a las autoridades religiosas, ya de puestos).
Como lo leéis, cuando en España y otros países se está planteando la supresión de una Cámara tan absurda como el Senado, en Burkina, que vamos sobrados de dinero, pues crean uno.
No hay sanidad ni enseñanza gratuitas, incluso hambre, pero sí que hay pasta para crear un Senado, ¿hace falta alguna explicación?
Pero tampoco me extraña tanto si en España se hace EXACTAMENTE lo mismo y el dinero se queda para los políticos y sus prebendas y para los bancos y sus dislates y se recorta de cuestiones esenciales, incluso salarios.
Y, como remate, ¡olé!, aumentan el número de diputados en la Asamblea.
No les vale tener más de 30 Ministerios, ¡café para todos!, además de un Senado enterito, a estrenar, lleno de Naabás (reyecillos locales, que aquí hay a montones), más diputados.
No sólo hay disputas entre los mossis, también los peulhs
En tercer lugar, ponen como sustituto del Presidente de la República, en caso de ‘ausencia’ (la que sea), al Presidente del Senado, un bonnet rouge, un Jefe Tradicional.
Supongo que será el Moogho Naabá, el rey más importante de los mossis, la etnia mayoritaria.
Así que esto es lo que hay y así se lo hemos contado.
Lo que quizás falta por contar es que esta modificación de la Constitución ha destapado la caja de los truenos en vez de pacificar el país.
Porque, claro, ahora todos quieren ser califa en lugar del califa, como el Gran Visir Iznogud, si os gustaban los cómics.
Y se están produciendo enfrentamientos para ver quién tiene la testa más coronada, que luego te llevan al Senado y ganas un montón de pasta e influencias y ya no tienes que pegar ni chapa ni preocuparte por las cosechas y otras menudencias.
En Guenon (Tiébélé) llegaron a producirse 10 muertos, en los enfrentamientos entre dos candidatos a la sucesión de un naabá fallecido, y un montón de heridos.
Pues como empiecen a desenterrar las hachas de guerra vamos listos, que aquí se le coge gusto a algo y no hay manera de pararlo
Nos van a salir reyes de debajo de las piedras.
Yo ya me he encargado mi bonnet rouge, que siempre quise ser senador.
¿Habrá que ir con toga blanca a las sesiones?
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