Al norte del estado de Kentucky y al sur del estado de Ohio, existe una región llamada Bluegrass. La Poa de los Prados, una pequeña gramínea de color azul, tiende un manto de color sobre estos campos a donde llegaron los emigrantes de las Islas Británicas en busca de una vida en el Nuevo Mundo.
Hasta allí se fueron con todo su equipaje y se llevaron su música tradicional, que en la primera mitad del siglo XX se llamó hillbilly hasta que en 1939 Bill Monroe fundó el grupo Blue Grass Boys. A Monroe se le considera el padre del bluegrass, un estilo musical incluido en el country, que hunde sus raíces en la música tradicional de inglesa, irlandesa y escocesa y que, habitualmente, se interpreta con guitarra, mandolina, banjo, violín y bajo.
En España también tenemos nuestro Bill Monroe, pero se llamaba Agapito Marazuela. Ya sé que suena a coña, pero es que los nombres extranjeros revisten todo de cierta seriedad, mientras que estos nombres castellanos tan rurales inspiran poca confianza y altas dosis de hilaridad.
Pues ahí donde le ven, Agapito fue folclorista, musicólogo y un destacado dulzainero y guitarrista. Aunque pasó gran parte de la posguerra en la cárcel por ser comunista, dedicó su vida a recuperar y conservar la tradición musical castellana.
Sólo cambian las coordenadas y el instrumento pero, por lo demás, ¿es o no es igualito que Bill Monroe? Son tan similares que sus caminos pueden llegar a cruzarse. Y se han cruzado en la Alcarria donde, parapetados tras su mandolina y su guitarra acústica, sobreviven entre campos de trigo los Hermanos Cubero.
Folk de la Alcarria es como algunos han definido su música. Una música que nace de su tierra y a la que ellos aportan elementos propios como son los instrumentos y sus gustos musicales. No voy a negar que resulta chocante ver a un par de tipos con patillas y botas cantando temas como la “Jota del Guijar”, “Cordaineros de la Alcarria”, “La mandolina castellana” o “Jota para Bill Monroe”, donde se evidencia que los caminos de la música son inescrutables.
La singularidad de esta pareja ha llevado a que Fernando Pomares se fijase en ellos para escribir y dirigir una película basada en su música y en su tierra titulada “Muerte en la Alcarria”. Aquí tenéis el trailer; veréis como Kentucky y la Alcarria están más cerca de lo que pensábamos.
@Estivigon
