Publicidadspot_img
-Publicidad-spot_img
Mientras tantoDe mi Diario: Semana 52 /2012

De mi Diario: Semana 52 /2012


 

Weiß/Colonia, 23.12.

1:50 am: Laurel Canyon: Estupenda peli. Y una curiosa y grata constatación (no es la primera vez que lo noto): en este canal, Sixx, cuando pasan la peli la primera vez a lo largo del día, le encajan publicidad, aunque se quedan en una frontera tolerable; los 94’ de Laurel Canyon eran 105’ en el primer pase, nomás once minutos de reverencias al dios Mercurio; pero en el segundo, a las 11:30 pm, la han pasado sin una sola cuña. Y yo sólo las veo en el segundo pase, porque el horario del primero, 8:15 pm es coto de caza de Diny. Tendré que prestarle más atención a Sixx.

 

Me escribe Héctor, a propósito de mi caída en el cuarto de baño, y me dice: «Aunque no sé qué es “pinrel”, tu percance me recordó este párrafo de Borges: “Dóciles medias los halagan de día y zapatos de cuero claveteados los fortifican, pero los dedos de mi pie no quieren saberlo. No les interesa otra cosa que emitir uñas: láminas córneas, semitransparentes y elásticas, para defenderse, ¿de quién? Brutos y desconfiados como ellos solos, no dejan un segundo de preparar ese tenue armamento. Rehúsan el universo y el éxtasis para seguir elaborando sin fin unas vanas puntas, que cercenan y vuelven a cercenar los bruscos tijeretazos de Solingen. A los noventa dias crepusculares de encierro prenatal establecieron esa única industria. Cuando yo esté guardado en la Recoleta, en una casa de color ceniciento provista de flores secas y de talismanes, continuarán su terco trabajo, hasta que los modere la corrupción. Ellos, y la barba de mi cara”». Le contesto ipso fuckto: «Pinrel es pie, en la lengua de los gitanos, mio caro Ettore. Los españoles usamos cantidá de palabras gitanas: gachí (mujer), parné (dinero), glisos (ojos), etc., casi todas ellas puedes encontrarlas en el diccionario de la RALE. Sea como fuere, gracias por el texto de Borges, que no conocía, y que nos revela el hecho de que, cuando lo escribió, Georgie Boy no pensaba ni de lejos en que fuesen a enterrarlo en Ginebra».

 

Weiß/Colonia, 24.12.

Le explico a Clara, en Cali, por email, que ni Diny ni yo somos navideñófilos, más bien todo lo contrario, «pero eso no quita que te deseemos que pases un feliz Día Internacional del Regalo y que, como se dice en alemán por estas calendas, tengas un buen resbalón de entrada en el año nuevo». Ella me contesta: «Gracias por salirte junto con tu esposa del refugio antinavideño para enviarme ese saludo, y espero resbalarme en forma al entrar el año, ojalá en algún derrame de Veuve Clicquot». Y mi vez le respondo: «Ah, la Veuve Cliquot, el famoso champagne «de la Viuda» Te cuento que uno de los primeros chistes que aprendí en mi vida, siendo niño chico, está relacionado con ella. Fíjate que yo nací en una España autárquica y pobre, donde el único lujo ± generalizado era una botella de sidra achampañada El Gaitero (la marca más famosa) el día de Nochebuena. Pues bien, el chiste cuenta de unos nuevos ricos, plebeyos ascendidos en la escala social gracias a los negocios sucios de la posguerra, y que esa Nochebuena están invitados a una cena en casa de unos aristócratas; y cuando llegan al palacio, la señora de la casa les dice «Pasemos primero al salón para tomar una copa de champagne de la Viuda», a lo cual la nueva rica le responde consternada: «¡Ay, por Dios!, ¿es que se ha muerto El Gaitero?»»

 

Como todos los años pares, Chico, Angie y Vincent pasan las fiestas en Ebermannstadt, en la Franconia, con los padres de Angie. El resto nos reunimos en lo de Montse, incluyendo también al abuelo Helmut. Orgía de regalos para los nietos, en especial para Henri, que baila como un derviche con cada paquete que le toca abrir, y es la mitad del total. A mí me regalan el DVD de Biutiful y los de la primera temporada de Mad Men, así como ½ k de alfajores de Nuremberg en una lata cilíndrica en forma de columna publicitaria callejera, con los carteles de Casablanca, Rebel Whitout A Cause, Gone with the Wind y Some Like it Sweet (sic, en clara alusión a los alfajores): la lata va montada sobre una placa a la cual se le da cuerda, para que mientras uno se come un alfajor pueda escuchar “As Time Goes By”; es algo kitsch, pero como soy kitsch, me gusta, qué coño. Luego la cena, nuestra tradicional fondue doble, una de aceite, la otra de sopa de pollo, que es la mía predilecta porque al final queda un caldo espeso que ha recogido la sustancia de toda la carne cocida en él, y con un chorrito de jugo de soja es un resucitamuertos del carajo. Vino de Burdeos, y un rosado para Montse y Diny, que no llegué a localizar. Cuando a las 10.30 pm pedimos un taxi, la lista de espera es de dos horas y media, así es que el pobre Frank nos trae de vuelta a casa, con Rebeca, que se queda esta noche a dormir aquí.

 

Weiß/Colonia, 25.12.

Llamadas telefónicas a la familia en Huelva. Llamo también a Ingrid, la viuda de Antonio (¡qué raro escribir esto!), pero o no se encuentra en casa o no quiere atender al teléfono. En realidad la única relación que hemos tenido con ella ha sido debida al hecho de que Antonio era su marido, pero más no hay, así es que lo intentaré otra vez, y si no hubiera respuesta, capítulo cerrado.

 

La última vez que estuve en lo del Dr. Stäblein hablamos, no recuerdo por qué, de música antigua, y le recomendé la audición de CDs de Montserrat Figueres & Jordi Savall. Hoy cayó ante mis ojos la dirección email del buen Stäblein y le mandé como regalo de Navidá un par de enlaces con grabaciones de Hesperion XX, despidiéndome así: «Con mis saludos más cordiales (después de todo es usted mi cardiólogo)».

 

Carajo, ayer me olvidé de reseñar otro regalo recibido al pie del árbol de Navidá y de la mano de Henri, y es un Mousepad, una placa plástica para deslizar el ratón de la computadora; pero se trata de una especial, con almohadilla delantera sobre la que puede descansar la muñeca, de manera que la muñeca y los dedos que activan el ratón se encuentren al mismo nivel y no se produzcan descompensaciones nocivas para la osamenta de tan sensible rincón de nuestro esqueleto. Es lo que decía don Hilarión: «Hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad».

 

Weiß/Colonia, 26.12.

Hoy ha sido un día raro para mí, modorriento hasta el non plus ultra. Me he ido a acostar tres veces a lo largo del día, con una compresa helada en la frente, y siempre con idea de quedarme en la cama sólo ½ hora, pero fueron respectivamente hora y ½, dos horas, y ¾ de hora. No sé si se tratará de la famosa depresión navideña, pero aunque disfruté, y mucho, los tagliatelle con langostinos que se sacó Diny de la manga (ella que nunca cocina con mariscos), este día pasa a los anales por donde indica la palabra “anales”, por el mismísimo culo.

 

Un email impagable de Lillián: «Llevo años dejando para después la tarea de transcribir los versos de las pastorelas del pueblo de mi madre en Jalisco, en los alrededores de Zapotlán y San Gabriel, es decir, los terruños de Rulfo y Arreola. Aunque son de morirse de risa, contaba mi madre que nadie se reía, puesto que se trataba de «historia sagrada», como sagrado era también el deber de ridiculizar al diablo. Nunca llegué a ver la representación de las tales pastorelas, pero mi madre y sus hermanos las repetían a la menor provocación, sobre todo cuando jugaban naipes, así que no les conocí orden ni secuencia, y parece que los versos evolucionaban conforme al caletre de los actores de turno. Aquí les va una muestrita, toda deshilvanada y en desorden, para que veyan la calidá de la melcocha: “(El Padre Eterno, a Adán): –Adán, Adán, ¿ónde tas? 7 ¿Por qué no sales pa juera? –Porque me vide encuerado, y lo mesmo está la güera”. “(El Diablo a los pastores): –¡Válgame San Juan Bautista, / por San Carlos Borromeo! / ¿Qué es lo que tengo en la vista / que puros cabrones veo? / –¿Y quién es ese tan panzón, / tan arrugado y tan viejo? / –Soy tu padre, gran cabrón, / ¿no me conoces, pendejo?” “(El Diablo, tras su lucha con San Miguel): –Vencites, Miguel, vencites, / vencites, guarda tu espada, / y ora que ya me jodites, / ya me voy a la chingada”. “(Coro): Ya parió la Virgen, / ya parió José,  / ya parieron todos, / y el Niño también”». Le contesto a Lillián diciéndole que tiene «la obligación de que no se pierda ese tesoro que nos contás en este email. Eso de que ya parieron José y el Niño, joder, se ganaron el premio del millón, ahora ya sabemos cómo se financió la fundación de la Iglesia».

[En el Santamaría leo que “güero” puede provenir del ciboney “huereti (=amarillo)” o del bable “güeru”, pero en cualquier caso lo que queda claro con el villancico es que Eva era rubia].

 

Weiß/Colonia, 27.12.

1:00 am, después de ver Mermaids [Mi madre es una sirena], cuyo mejor metraje, para mí, es el de los cuatro o cinco minutos relacionados con el asesinato de Kennedy. Creo que hay pocos ejemplos en el cine de cómo aquel momento, este sí que verdaderamente histórico, afectó a la sique de un país. Habrían de transcurrir 38 años hasta el ataque contra las Torres Gemelas, pero a ese instante de horror inmenso, de parálisis de toda la nación, de duelo sin consuelo, le faltó una referencia iconográfica digna: el presidente era un payaso amateur (e inferiocre), WC Bush.

 

Comemos en La Modicana con Diny; suele suceder durante las vacaciones escolares, cuando se reducen casi a cero tus tareas como abuela en activo. En tales ocasiones, igual que hoy, la charla corre a cargo de ellos dos, por lo general sólo intervengo cuando me desmodorro (hoy no fue el caso, así que casi sólo conversaron ellos dos) o si estoy excesivamente desmodorrado. A la ida a La Modicana, olvidaba registrarlo, pasamos por la panadería de Pistono, por si fuese necesario encargar tortas y pasteles para mañana, que recibimos visita familiar. No hay necesidad, tienen un surtido tal, y el horno siempre a punto, que no hay riesgo de que no encontremos mañana, a las 4 pm, las Delikatessen características de esta que sigue siendo una tahona.

 

Coincidencia: El semanario barrial de distribución gratuita le dedica hoy media página (tamaño tabloid) a Herr Pistono, el panadero. Me entero de que se jubiló hace un par de años, a sus 52, porque ya estaba harto de una vida tan sacrificada; prácticamente ni un solo día libre al año, el oficio de panadero es uno de los más duros. Y resulta que un amigo le habló del Senior Service, una institución que se propone sacarle todo el jugo posible al notable know how de los jubilados  expertos en su oficio y que se inscriben voluntariamente en ese Servicio, para poder transmitirles sus conocimientos a quienes los precisan en el mundo cada vez menos ancho y más CNN. Así es que Herr Pistono se postuló en ese Senior Service, y entretanto ya le ha legado en vida toda su ciencia artesanal a unas panaderías en Azerbaiyán, en Nicaragua y en Santa Cruz/Bolivia, y aquí en especial a una institución que cuida niños aquejados del síndrome de Down. Y quiere volver a Santa Cruz, donde parece que ya se siente como en casa. Hay héroes de la vida cotidiana que  viven a la vuelta de nuestra esquina, una gente que trabaja duro y parejo, y gratis, sólo para que no se pierda lo que aprendieron a lo largo de sus vidas. A esta gente no se les levantan estatuas, por una razón muy sencilla, me digo: ellos son sus propias estatuas, como ejemplos vivientes.

 

Le pedí ayer a Diny que cociera las cabezas de los langostinos para obtener un caldo donde cocer hoy, yo, arroz con guisantes a la bisi risi más que a la risi bisi, y mientras se van cociendo pongo a freír 200 gr de cangrejitos de río ya pelados, en 40 gr de mantequilla a las finas hierbas, y al final escurro el bisi risi y lo añado como guarnición al plato con los cangrejitos y me lo como todo haciéndole mentalmente un buen par de cortes de manga a Bocusse.

 

Weiß/Colonia, 28.12.

Hoy hubiera cumplido Antonio 68 años. Ingrid, su viuda, decidió que no hubiese velatorio ni entierro, ni siquiera esquela en el diario, y que el cuerpo de Antonio se incinerase y las cenizas se enterraran de manera anónima, alegando que esa era la voluntad de Antonio, y ella se limitaba a cumplirla, de manera que teníamos las manos atadas, por mucho que aquello nos extrañase: Antonio iba por la vida como preguntando cuánto costaba el mundo, y eso de desaparecer sin ni siquiera un velatorio donde los amigos se reunieran para cantar su panegírico (fuera de la casa era un ser generoso y efusivo), eso, por decir lo menos, resulta bastante sorprendente. Pero no podíamos hacer nada en contra, así que hoy nos hemos reunimos acá en casa con Marisa, su ex mujer y madre de sus tres hijos, y con Agustín, su nuevo marido, que han venido a pasar las festividades con Eva, la hija mayor, la única que vive en Alemania; Carlos y Jimmy viven en Lanzarote. Eva, naturalmente, vino también, y han estado en casa desde las 4 a las 10 pm,  tomando café con dulces y recordando junto con nosotros a los muertos de la familia. Era el mínimo homenaje que le debíamos a él, aunque no nos atuviésemos de manera estricta al «De mortuis nihil nisi bonum». Pero tampoco sin que hubiera impiedad en ello, porque a su familia primera (Marisa y los tres hijos) les hizo la vida casi insoportable, todo hay que decirlo. Mi padre sabía lo que decía cuando comentaba mirándolo: «¡Menudo inocente nos cayó contigo!»

 

Weiß/Colonia, 29.12.

0:30 am Acaban de pasar el primer capítulo de la nueva temporada de Kurt Wallander en la versión de Kenneth Branagh. Me reafirmo en lo que he comentado varias veces en este diario: es muy distinto el KW del inglés del de sus dos colegas suecos, pero también entre los dos suecos había notables diferencias, y el que nos identifiquemos mayormente con el KW de Krister Henriksson no quiere decir que el de Branagh no sea tan válido como el suyo. Ayer, por cierto, en el diario, y anunciando la transmisión de esta noche, venía una larga entrevista con él, Branagh, donde anunciaba una cuarta y última temporada, concluyéndola con un capítulo en el que Wallander ya es víctima del alzhéimer. Y al leerlo pensé: «Eso es algo para lo que Krister Henriksson no daría la talla, Branagh sí».

 

Hoy llegó el regalo que más espero todos los años por estas fechas, el calendario que edita la Comunidad de Herederos de Juan Ramón Jiménez, una publicación no venal y limitada, a la que tengo acceso desde hace años gracias a mi amistad con Carmen [Hernández–Pinzón] y a su generosidad conmigo. En la edición de este año, ¡qué gozada!, cinco poemas inéditos de JRJ y este aforismo suyo, vertiginoso: «Dios no se ha perdido en el mundo; puede volver al cielo por sus pisadas en mi alma». Juan Ramón, hijo, qué grande eras. Y luego Dios rompió el molde.

 

Le escribo a Javier para felicitarle por el nuevo post en su blog, sobre los caracteres del vino aplicados a los amigos, pero haciéndole notar que le faltó incluir el “afrutado”. Me dice que se vio obligado a podar para no alargarse: «Al afrutado le había añadido de mi cosecha «Algunos tienen la cáscara amarga», con alto riesgo de parecer que tengo algo contra los homosexuales». Y yo a mi vez le contesto: «Ese podría ser un tema para un nuevo post en tu blog: ¿por qué esa expresión de la terminología política pasó a convertirse en una para designar al colectivo gay? A lo mejor está señalándose ahí un camino –no sólo léxico– de futuro, que todavía no vemos».

_______________________________________________

Y antes de cerrar este post, el último del 2012, les agradezco a todos por el seguimiento de mi blog y les deseo que hayan tenido un feliz Día Internacional del Regalo y que tengan un venturoso 2013.

***********FIN***********

Más del autor

-publicidad-spot_img