El ciclo de exposiciones Qué pensar. Qué desear. Qué hacer explora la función que puede tener el arte para orientarnos en el confuso mundo contemporáneo y darnos unas pautas para vivir y no morir en el intento. La segunda de las tres exposiciones, Qué desear, gira en torno al deseo como espacio de proyección de fantasías y motor de la voluntad. Las obras presentadas en la exposición Qué desear condensan múltiples sentidos y son referentes iconográficos de un momento histórico, el actual, en el que el cuestionamiento del poder androcéntrico, las reflexiones sobre las identidades, la lógica de la sensación o las poéticas surgidas de la transferencia psicosocial sugieren nuevas formas de entender el deseo. Una pared blanca embarazada como símbolo de potencialidad creativa (Anish Kapoor), la irónica crítica al falocentrismo de la arquitectura contemporánea (Liu Jianhua), la deconstrucción del mito erótico de los solteros (Sherrie Levine), la dinámica relacional de transferencia de deseos (Rivane Neuenschwander) o la visión del amor loco (Miquel Barceló) son ejemplos significativos de cómo construimos el deseo y de cómo el deseo construye nuestra identidad.
