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Mientras tantoUn vestido nuevo para el teatro

Un vestido nuevo para el teatro


Caminando por el corazón de Madrid me dirijo a la calle Carmen. Estoy citado con las dos mujeres que forman el taller Carmen 17. En el número 17 de la Calle Carmen (no podría ser de otra forma) me detengo, toco el timbre y subo las escaleras. Sofía Nieto Recio, figurinista y escenógrafa, y Arancha Rodrigálvarez, diseñadora de moda y sastra, son las que conversan conmigo.

“Este es un taller de diseño y confección donde confluyen dos áreas: la de artes escénicas y la de prendas a medidas. El espacio surgió de la idea de unir nuestra pasión por diseñar y la de estar en contacto con el mundo de las artes escénicas”, señalan las diseñadoras.

El espacio impone por su presencia, ubicación y buen ambiente; me cautiva de inmediato. La idea nació de su deseo por abarcar tanto el diseño y la investigación, como lo técnico de la confección y el acabado. Realizar un trabajo integral donde tengan el control de cada parte del proceso.

“Cuando trabajamos para un personaje de teatro nos gusta encontrar la mejor forma de representarlo. Sin embargo, intentamos hacer lo mismo para la ropa de calle. Deseamos que ese tipo de prenda sea lo más personal posible, o sea, trabajar del mismo modo una prenda a medida que un vestuario para teatro, danza, cine o para un video clip. Lo único que varía es el punto técnico, ya que para las prendas de teatro se permiten ciertos trucos o acabados diferentes”, apuntan Arancha y Sofía.

Mientras me enseñan diseños de sus anteriores trabajos, me cuentan que no realizan sus confecciones sobre colecciones fijas. La ropa que sale de este espacio es única y personal. 

Carmen 17 abrió sus puertas de forma oficial en septiembre de 2012. Han realizado trabajos para un ciclo dedicado a Lagarce y para La indagación de Peter Weiss, dirigidos por Charo Amador; otro ciclo dedicado a Nelson Rodríguez dirigido por Mariano García y también para la película La estrella dirigida por Alberto Aranda, entre otros muchos trabajos que no podríamos sintetizar en estas pocas líneas. 

“Nuestra intención es recuperar el taller tradicional como modelo de producción textil sostenible, estamos muy sensibilizadas con el momento que vive la comercialización de la ropa. En la actualidad, su producción que es dañina tanto para los trabajadores como para los comerciantes. La comercialización de la ropa, el Fast-fashion, la cultura del usar y tirar, el ocio que se ha transformado en ir de compras con toda la familia un sábado por la tarde no nos agrada. Hay que crear una conciencia en el apoyo de lo local, los proyectos personales. Pensar en lo global, pero actuar en local”, comentan las dos amigas que forman Carmen 17.

Me despido de Sofía y Arancha, el tiempo apremia, ellas lo saben y de inmediato vuelven a sus labores. Antes de dejarlas me cuentan que en septiembre esperan el estreno de la obra Polonia escrita por Carlos Silveira, en la que actualmente están trabajando. En éste, y en los siguientes proyectos, les deseo la mejor de las suertes.

Manuel Rodríguez

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