Dirá la RAE en su edición de 2025 que crowdfunding es “Financiación en masa o por suscripción (del inglés crowdfunding), también denominada cuestación popular, financiación colectiva, microfinanciación colectiva, y micromecenazgo, es la cooperación colectiva, llevada a cabo por personas que realizan una red para conseguir dinero u otros recursos, se suele utilizar Internet para financiar esfuerzos e iniciativas de otras personas u organizaciones. Crowdfunding puede ser usado para muchos propósitos, desde artistas buscando apoyo de sus seguidores, campañas políticas, financiación del nacimiento de compañías o pequeños negocios…”, por ahora sólo lo dice la Wikipedia.
O sea que lo mismo te vale para un roto que para un descosido, de pasta todo ello.
Y yo, como tantos otros a los que no les llega la camisa al cuello, me refiero a abrochar el cuello, se entiende, por lo gordo que estoy, ni la pasta a los bolsillos, me he puesto a intentar conseguir un “deme algo, señorito” o un “brother can you spare a dime” que dirían los desheredados yankees durante la Gran Depresión.
Ahora estamos en otra gran depresión, pero a pesar de que sabemos quiénes son los responsables los que lo estamos pagando somos todos los demás…
Como he montado una biblioteca en la que todo son gastos y los ingresos son nada, lo primero que hice cuando se me empezaron a descuadrar las cuentas fue apelar a la ayuda de la amistad, quiero decir que pedía a los amigos.
Lo que antes se llamaba dar un sablazo, porque es como darles un bajonazo con un sable cuando menos se lo esperan.
Ahora con esto del Internet es más fácil que te lo esquiven, el sablazo, porque no es un vis a vis y siempre puedes dar la callada por respuesta, en vez de aflojar la pasta.
Por otra parte normal en estos duros tiempos que corren.
Total yo vivo en Burkina Faso y no es tan normal que para las pocas veces que voy por España vayan a tener la mala pata de toparse conmigo en la cola del DIA.
El caso es que mandé más de 300 emails a toda la lista de amigos…, ya sé, ya sé, nadie tiene 300 amigos, ni siquiera el Roberto Carlos, que quería tener un millón, el abusón, pero nunca se sabe de dónde te puede caer un euro.
En poco más de 1 año que hace que los envié me he encontrado con más de 50 amigos (algunos que ni siquiera conocía, pero que ellos me conocían por estos artículos de Fronterad) que se han abonado a la Biblioteca, más de 15 que han donado una cantidad puntual y algunos que han escrito disculpándose, que si yo ando mal de pelas, ellos están que se las pelan para salir adelante y en el puto paro obrero.
Y los demás lo habrán dejado archivado para más adelante y se les habrá olvidado.
O, simplemente, no están por la labor, ¡qué caramba!, de apoyar las chifladuras de nadie, ni aunque sea amigo (que tampoco somos tan íntimos, pensarán con razón).
Y hacen de puta madre, lo digo sin coña.
Como también digo sin coña que quiero más tiernamente aún, si cabe, a los que me están ayudando.
Que tampoco es a mí, que es a estos chavales.
Yo el día que presente suspensión de pagos, por ahora son sólo retrasos (la suspensión de cobros se me ha presentado casi desde el primer día) cierro todo esto y me vuelvo con lo que me quede de rabo, casi nada ya, entre las piernas a rumiar mis recuerdos.
Pero por si suena la flauta mágica se me han ocurrido varias campañas de crowdfunding para las cosas que hacemos en la Biblioteca (Institut, en mooré) OLVIDO:
—POP CORN ÁFRICA: Palomitas blancas para niños negros. Cine para niños en las aldeas.
—MUJERES DE PELÍCULA: Cine para mujeres en las aldeas, algo que jamás han visto.
—LA CIUDAD SÍ ES PARA MÍ: Visita de los mejores alumnos de las aldeas a la Biblioteca para motivarles.
—EL FUTURO ES NUESTRO: Formación para grupos de alumnos en informática, inglés, español.
—MEMORIAS DE ÁFRICA: Grabación de cuentos e historias de los ancianos de las aldeas.
—CONTENEDOR CONTENIENDO: Envío de un contenedor desde España con regalos y donaciones.
Este año hemos traido 2 contenedores, que nos los llenan las donaciones de amigos, pero que nos cuestan traerlos unos 10.000 € cada uno
Por ahora vamos a poner en marcha la primera campaña y a ver qué pasa. Pero me temo que tampoco lo vamos a petar de pasta, como se dice ahora, me tengo que poner al día en el lenguaje modelno, pero no pierdo la esperanza.
Aquí nos pasamos todo el día soltando pasta.
Este fin de semana Asséto, mi mujer, la directora de la Biblioteca ha sido madrina en 2 ceremonias:
Vacances Artistiques, una especie de campamento de verano que organizó el Director Regional de la Cultura y que nos pidió ayuda.
Le dejamos el espacio en la biblioteca y todo el material de dibujo-pintura, papel, pinturas, etc, que los chavales han utilizado. Y yo me pasaba todas las mañanas a darles más material, caramelos y pequeños regalos.
Y en la ceremonia de clausura les hemos dado a cada niño algunos regalos: abono a la biblioteca, un libro de texto y una mochila para ir al cole.
Ellos nos han dado las gracias.
Los niños han bailado para todos con sus mejores galas de domingo. Ya os escribiré sobre los Men in Black, trajeados
Final de un torneo de fútbol, de mi antiguo barrio.
Y los organizadores se han encontrado el mismo día de la final, que prácticamente nadie había dado premios en metálico para las diferentes categorías.
Asi que han tenido que repartir el dinero que habíamos dado para el ganador, mejor jugador, mejor portero y fair play entre todos los previstos.
Foto después de la final. Nótese el jugador de naranja de la derecha que jugaba con cangrejeras
También les hemos dado 15 conjuntos de camiseta y pantalón a los 2 equipos finalistas, gracias a la generosidad de LUANVI, una empresa valenciana de material deportivo y que nos ha donado un montón de cosas.
Entregando el premio al mejor jugador (le añadí algo más de dinero) y las camisetas donadas por LUANVI
Ellos, los jugadores, también nos han dado las gracias, pero no sólo de gracias viven los proyectos solidarios sino de cada euro que sale de los bolsillos de vos…
Lo que me siguen llegando son sobres.
No es que sean mogollón, pero tampoco se sabe hasta dónde puede llegar esto.
Ahora ha sido la Asociación de Mujeres Sinissida, las mujeres que limpian cada mañana la biblioteca.
Las mujeres de la Asociación Sinissida y el sobre con 5.000 Fcfa (7,5 €)
Fati, la Presidenta, una mujer pequeña de talla (enana), pero enorme de corazón y capacidad, ha venido a verme hace unos días para darme el pésame por la muerte de una tía mía (ya os lo conté) y decirme lo de “que la tierra le sea ligera”.
Fati, la Presidenta de la asociación, una mujer todo coraje y una buena amiga
Quizás si lo del crowdfunding no acaba de marchar tengo que pasarme al crowdsobring, o como se dijera.
Pero me va a dar corte empezar a ‘matar’ a familiares y amigos, aunque sea de mentirijillas.
GALERÍA DE RETRATOS DE JAVIER NAVAS
