Hace un año, los Encuentros de Arlés adoptaron el lema Una escuela francesa. En esta ocasión, la línea conductora del festival fotográfico que cada año abre la programación cultural estival en el sur de Francia es el reconocimiento de la riqueza representativa –documental y estética– que propicia la fotografía en blanco y negro. En el festival encontramos todo tipo de modalidades: desde los formatos expositivos murales a las proyecciones audiovisuales y las instalaciones. Se trata de una gran variedad de soportes que pretenden responder al lugar que ocupa la fotografía en blanco y negro en un mundo que apuesta por la supremacía del color.