Hay que recordar lo que nunca debemos olvidar. El 11 de julio se conmemora un año más del atroz genocidio que tuvo lugar en Srebrenica. En el museo de Visoko, a 30 kilómetros de Sarajevo, se ha preparado la Exposición sobre las fosas comunes en Bosnia-Herzegovina, obra del fotógrafo Mohamed Mujkic. Desde hace diez años, en Visoko se encargan de preparar los restos identificados del genocidio de Srebrenica: muchos cadáveres fueron desmembrados y arrojados en fosas comunes para hacer más difícil que descansaran algún día en paz. Antropólogos forenses trabajan durante todo el año en un laboratorio de Tuzla con muestras de ADN para fijar la identidad de cada desaparecido.  En la exposición que tiene lugar en el museo de Visoko se podrán ver fotografías de las fosas comunes que atestiguan el horror de una limpieza étnica sin parangón que ocurrió muy cerca de todos nosotros. Fotografías de gran dureza que transmiten un ruego agónico: nunca más.