El Museo de Bellas Artes de Bilbao ha puesto en marcha un innovador proyecto para hacer accesible al público invidente cinco obras de arte de la colección permanente del museo. A través de una novedosa técnica –denominada Didú y desarrollada por la empresa Estudios Durero, de Bilbao– se consigue conferir texturas y un relieve de hasta cinco milímetros a imágenes planas. Lo han aplicado a las obras La Anunciación, de El Greco; San Sebastián curado por las santas mujeres, de José de Ribera; Lot y sus hijas, de Orazio Gentileschi; Mujer sentada con un niño en brazos, de Mary Cassatt, y Lying figure in mirror, de Francis Bacon. Además, con la intención de provocar una toma de conciencia, se ponen a disposición del público antifaces para que cualquier persona pueda experimentar el potencial del tacto.