Publicidadspot_img
-Publicidad-spot_img
Mientras tantoConversación en la oficina acerca del 'XV Salón del Libro Teatral' en...

Conversación en la oficina acerca del ‘XV Salón del Libro Teatral’ en el Matadero


 

A, B en la oficina.

 

A.- Este fin de semana no me va a llevar al teatro. Estoy harto. No quiero pasarme mis horas libres de teatro en teatro con el jefe.

 

B.- Estamos a punto de conseguirlo…

 

A.- ¿A punto? A punto de no venir los sábados llevamos un año. El martes fuimos con él a ver a Las Chirigóticas porque después hablaríamos de lo de los sábados… ¿Y qué hicimos después de la función?

 

B.- Hablar con las actrices, ¿no estuvo bien?

 

A.- Bueno, sí. Aunque no hablamos de los sábados…

 

B.- ¿Y no te gustó hablar con ellas y ver cómo eran muy divertidas también en persona?

 

A.- Sí, pero podríamos haber hablado con Las Chirigóticas después de tratar el tema en cuestión. Lo que pasa es que él lo evitó. Nos está dando largas. No sé si te has dado cuenta, cada vez que decimos la palabra sábado, silba, como distraído, cambiando de tema.

 

B.- Por cierto, ayer me dijo Carolina que estuvo a punto de ir a ver Las Chirigóticas, y que sabía que nosotros íbamos, porque lo había leído en alguna parte de Internet… Le pregunté dónde, pero no recordaba…

 

A.- Ese es otro tema que tendremos que hablar un día de estos… Sigo pensando que en esta oficina hay micrófonos… Alguien cuelga en Internet todo lo que hablamos. Y yo creo que es él.

 

B.- No, hombre, estás paranoico.

 

A.- Ya verás cuando me ponga a investigar.

 

B.- Simplemente es casualidad, Carolina se confundiría, no sé, leería algo de esa obra y pensaría que… No sé. Bueno, ¿te reíste con Las Chirigóticas?

 

A.- Sí, mucho, pero no quiero venir a trabajar los sábados.

 

B.- ¿Y por qué mezclas esos dos conceptos en una misma frase? No tiene sentido… Reírse en el teatro no tiene nada que ver con trabajar o no…

 

C (entrando).- ¡Queridos, os buscaba!

 

A.- Pues aquí estábamos. De aquí no nos movemos, ni siquiera los sábados.

 

C (silba como distraído, y luego habla).- De cháchara, como siempre…

 

A.- Sí, como siempre, incluso los sábados…

 

C (silba como distraído, y luego habla).- Por cierto, ya que dices esa palabra…

 

A nuestra amiga B se le ilumina el rostro y espera la gran frase de C. Pero…

 

C.- … el sábado vamos a ir a…

 

A.- Tengo cosas que hacer, gracias.

 

C.- Un momento, que aún no sabes dónde vamos.

 

A.- Pero me lo imagino.

 

C.- No creo. Vamos al XV Salón del Libro Teatral.

 

B.- ¿?

 

Salón Libro Teatral

 

C.- XV Salón del Libro Teatral, organizado por la AAT (Asociación de Autores de Teatro). Es un evento en que se venden libros de teatro, me voy a comprar muchos, y os regalaré uno, también, quizá, si os portáis bien. ¡Jajajaja! Y también hay lecturas dramatizadas, que no sé lo que es, pero suena tan bien, que me las pienso ver todas, y tienen un concurso, el Premio Teatro Express, en que te dan un tema y escribes una obra corta y luego hay un ganador, nos podemos presentar, y luego hay alguna entrega de premios, y tantas cosas… Ay, qué bien lo vamos a pasar… Y otra cosilla… Vamos a ir por la mañana. ¿Qué os parece si en vez de salir a las 14h., salimos a las 12h y estamos allí hasta que paren para comer? Paran a las 14.30 y vuelven a abrir por la tarde… Y os invito a comer, y luego nos vemos las lecturas dramatizadas de por la tarde, y seguimos comprando libros… Y luego por la noche… ¡Yoryidán! ¡Jajajaja! ¡Adoro el teatro! ¡No se hable más! Venid el sábado a las 10, como de costumbre, y a las 12 nos vamos… Al Matadero. Es en el Matadero… ¡Me encanta ese nombre! ¡Jajajaja! (Sale.)

 

A y B se miran un rato. Muy largo. Después hablan.

 

A.- Está loco.

 

B.- Pues tal vez sí…

 

A.- ¿»Yoryidán»?

 

B.- … pero mira cómo nos hemos librado de dos horas de trabajo.

 

A.- Por ir con él al Salón del Libro Teatral.

 

B.- Poco a poco, lo conseguiremos.

 

A.- ¿Has visto como silbaba cuando oía la palabrita?

 

B.- Jeje…

 

A.- Como esto siga así, nos ponemos en huelga.

 

Salón Libro Teatral

 

B.- Ya que va a invitarnos a comer, voy a buscar el restaurante más caro cerca del Matadero, ¿qué te parece? Vamos a aprovechar. Y voy a llamar a Carolina, que la debo una comida, y así la invita el jefe y yo quedo fenomenal. Seguro que la compra un libro de teatro y todo. A Carolina le gustan los libros de teatro.

 

A.- Qué jeta tienes tú también.

 

B.- Me viene de familia. (Imitando al jefe.) ¡Jajajaja! ¡Adoro el teatro!

 

Oscuro.

 

Continuará.  Para saber todo lo que pasa en esta singular oficina, pinchar aquí.

 

@nico_guau

 

 

Más del autor

-publicidad-spot_img