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Mientras tantoCoplas hacia Zurita

Coplas hacia Zurita


 

Con dos rombos y un pandero 
suena dulcita la vida, 
compañero. 

Suena a mujer y a alegría
el recuerdo,
en columpio o por el suelo.

 

Coplas de este tipo han empezado a circular por el barrio de Lavapiés en esta última semana. Colocadas en los parabrisas de los coches de Argumosa, pintadas en las esquinas de la calle del Amparo o recitadas a lo lejos por Torrecilla del Leal.

 

Según los vecinos más longevos, tienen el mismo color que la tiza que pobló hace años el barrio con parejas de rombos, los cuales guiaban a los transeúntes hacia algún punto de la calle Zurita.

 

En declaraciones a este medio, un cliente habitual de la librería Yorick ha asegurado que aquellos signos tenían que ver con un evento íntimo, un espectáculo de cercanía que habitó durante meses la antigua sala Triangulo (en la calle Zurita), y que fue recogido más adelante por el mismísimo Centro Dramático Nacional (no en el del final de la calle Zurita, sino en el de la calle Tamayo y Baus).

 

Donde aún hoy figura el letrero luminoso de la Triángulo se encuentra ahora el Teatro del Barrio, y allí hallamos la que parece ser una solución al enigma.

 

 


Según los carteles, detrás de signos y versos se esconde un programa doble que podrá verse solo este fin de semana: el mismo protAgonizo que triunfó en esa y otras salas de Madrid y España regresa al 20 de la calle Zurita, con Ester Bellver poniendo en escena y en cueros trozos de vida, con belleza, con dolor y con cuidado.

 

Además, fuentes del propio Teatro del Barrio han confirmado que tras protAgonizo (viernes y sábado, 20h.), la actriz ofrecerá el domingo 30 (a las 19h.) su segundo espectáculo en solitario, Todas a la una, trazado a cuatro manos con Agustín García Calvo, autor de los textos teatrales, poéticos, narrativos y cantarines que pueblan la pieza de Bellver.

 

Ninguno de los informadores ha sabido decirnos a qué se referían los dos rombos, el pandero o el columpio de la copla arriba transcrita, pero aludieron al carácter especial que tienen los espectáculos de Bellver, cuajados de ternura y desnudez, de palabra y de vida danzada.

 

Alguno ha llegado a hablar de espectadores que abandonaron su butaca profundamente enamorados de la actriz tras alguna de estas piezas. Lo cierto es que hasta estos momentos no se ha podido desmentir ninguna de estas apreciaciones, y todo indica que habremos de estar atentos a lo que pueda suceder durante el fin de semana en el Teatro del Barrio.

 

 

(Justo antes del cierre de esta edición, un técnico de luces esporádico ha confesado que nadie debería perderse el ‘brindis del olvido’, dentro de Todas a la una).

 

Vera Yobardé

@verayobarde


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