La locura y la codicia humana son algunos de los protagonistas de esta obra que no puede ni debe dejar indiferente a nadie: Hambret. Dirigida por la dramaturga chilena Jessica Walker y producida por la Compañía Laboratorio Teatro, la obra es una adaptación libre de Hamlet, el clásico de William Shakespeare. Se desarrolla de forma coral en un espacio más que desolador, y conforma un recorrido fantasmal por el cementerio de nuestras necesidades hambrientas. Porque en Hambret no importa cuanta sea el hambre y las ganas de vivir; el peso del destino y de la tierra es más fuerte para Hamlet y los títeres que componen la corte de Elsinore. Una corte absurda, un teatrito de marionetas que juegan a ser felices, cantando grotescamente villancicos en medio del grito del caos y la venganza. Próximamente, la Compañía Laboratorio de Teatro llevará la obra a Madrid.