´Decíamos ayer que estábamos en la presentación a los medios de Animales nocturnos en el Teatro Fernán Gómez, y los actores, director y autor siguieron contándonos lo que era para ellos el montaje. «Animales nocturnos otorga un gran conocimiento del ser humano, el público ve un trozo de vida, y se ve reflejado tanto en el extorsionado como en el extorsionador», puntualizó el actor de moda, Pablo Gómez-Pando.
Y finalmente llegó el momento en que se trató más sobre la dramaturgia, tema que a veces en El Gallinero nos interesa demasiado… Mayorga dio alguna pista sobre ello: «La escena básica sobre un escenario es el encuentro entre Caín y Abel. Un ser humano puede ver en el otro un obstáculo, una presa, un medio para realizar un deseo, pero también un compañero, un cómplice… Se podría decir que Animales nocturnos es una revisión del encuentro entre Caín y Abel.» Después pronunció esta frase, hablando sobre sus obras escritas, y ya estrenadas y publicadas:
Y posteriormente mostró una carpetilla transparente con una escena retocada que debía de ensayarse antes del estreno… Para los actores no fue una sorpresa, porque ya contaban con ello, es uno de los emocionantes alicientes de trabajar con un autor contemporáneo… «En ocasiones basta con cambiar una frase, tachar una palabra o cambiar dos réplicas de orden para que la situación se inflame», replicó el autor al ver nuestras caras de sorpresa. «Si Juan cambia una palabra, el trabajo como actor de descubrir por qué justamente esa palabra, es apasionante, y nos da oportunidad de profundizar en el conflicto», respondió la actriz Irene Serrano al respecto.
«Con el paso del tiempo, siento que estoy más cerca ahora de entender a los personajes que cuando la obra se estrenó hace 13 años, por eso propongo esas pequeñas intervenciones al texto», se defendió Mayorga, innecesariamente, pues nadie le acusaba de nada.
Por último habló Jesús Torres, director de la compañía El Aedo, quien agradeció al Teatro Fernán Gómez la acogida. «Somos una compañía joven, para nosotros de verdad es una oportunidad estar aquí y está siendo un máster de gestión y producción teatral en toda regla… Y sin estas oportunidades no podríamos llegar a ser una compañía ‘adulta'», declaró Torres.
Y con esta foto de familia dio fin el evento, mientras yo me quedé un rato para intentar responder algo coherente a la pelirroja que me había llamado el más cotillo del teatro madrileño, pero no hubo forma, porque se escabulló sin que me diera cuenta. Entonces me volví a mis asuntos, pensando en esta frase que fue la que más removió de la mañana:
Por cierto, también dijeron que todos los jueves hay coloquios tras la función, ¡y ya sabéis que puntúan doble en el pasaporte!
@nico_guau
