Conviene darse una vuelta de vez en cuando por la página de Eurostat porque suelen encontrarse informes interesantes, como éste publicado esta misma semana y del que hemos extraído un gráfico que resume la pobreza en Europa y que podrán ver al final de estas líneas. La estadística pone el foco en la pobreza infantil. Concluye que 2014 terminó con un 27,8% de los niños de los 28 países de la Unión Europea en riesgo de pobreza o exclusión social, frente al 25,4% de los adultos entre 18 y 64 años y el 17,8% de las personas de 65 y más años. El riesgo de pobreza y exclusión social se concentra en familias monoparentales con hijos dependientes (48,3%), en hogares formados por personas solas (33,7%) y aquellos formados por dos adultos con tres o más hijos dependientes (32,5%).
La pobreza, pues, ataca especialmente a los niños: dos de los tres tipos de hogares más afectados por el riesgo de exclusión social son hogares con niños. Y el gráfico bajo estas líneas lo deja muy patente. Antes de nada, explicamos la ilustración. Está dividida en tres columnas, una, la de la izquierda, en la que se recogen los países en los que los niños sufren la tasa de pobreza más alta; en la del centro están listados los países en los que la tasa de pobreza es más alta entre los adultos; en la de la derecha aparecen los países en los que las personas de 65 y más años son las que más riesgo de pobreza y exclusión social sufren.
En quince de los 28 países de la Unión Europea el riesgo de pobreza y exclusión social afecta más a los niños que al resto de franjas de edad. En otros ocho, el grupo más afectado es el de los adultos entre 18 y 64 años. En sólo cinco, las personas de 65 o más años son las más afectadas por la pobreza y la exclusión.
Rumanía y Hungría son los países con mayor porcentaje de niños en riesgo de pobreza y exclusión social, con un 51% y un 41,8%, respectivamente. España es el tercer país que aparece en este listado, seguido de Italia, Portugal e Irlanda, países en los que también supera el 30%.
En Grecia, el colectivo con mayor tasa de pobreza o riesgo de exclusión social es el de los adultos, con un 40,1%. También en Chipre, Alemania, Eslovenia, Dinamarca, Finlandia, Suecia y Holanda, el de las personas de entre 18 y 64 años es el grupo de edad más afectado por la pobreza. En Bulgaria, Letonia, Croacia, Lituania y Estonia, la pobreza incide más sobre quienes tienen 64 o más años.
¿Qué hipótesis se pueden realizar a la luz de los datos?, ¿que, en líneas generales y con excepciones como la griega, el modelo mediterráneo es más dañino para los niños?, ¿que la pobreza que sufren los adultos en los países nórdicos y que es más baja que en cualquier otro país europeo no la heredan los hijos por políticas de familia que cuidan de los niños?, ¿que los países ex soviéticos, sobre todo los aquí recogidos, los bálticos, han dejado más desprotegidos a los mayores que a otras franjas de edad? Sin duda, reflexiones interesantes y necesarias que deberíamos realizar.
(Si pincha en el gráfico, lo podrá ver a mayor tamaño).