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Mientras tantoLa soledad del estío y un Cristo del 'Trecento'

La soledad del estío y un Cristo del ‘Trecento’


 

 

 

«él le leía en voz alta, demasiado alta,

la página correspondiente de la guía».

Adam Zagajewski, Mano invisible

 

 

Lo que busco está aquí

en esa sombra fugitiva del sol

que ahora es una marca de hierro

sobre la espalda de la casa.

 

Lo que ignoro está aquí

entre esas ondas que se cuelan

en la radio que me acompaña

como una gata fiel y esquiva

para los que ahora mismo

no se pueden levantar

huir de su destino

en una calle de Madrid

en un bulevar de Homs.

 

Zagajewski habla de un Cristo de tez morena

un cuadrito del Trecento.

¿Quién nos mira igual?

 

Somos nosotros los que inventamos a Dios

ante el estruendo silencioso:

la soledad.

 

 

 

 

Para Isabel

 

[Obra de Damián Ortega en el Palacio de Cristal de Madrid. Foto: Corina Arranz]

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