Gauguin llega al MoMA con la exposición más grande jamás presentada en el museo y la primera muestra que se centra en una de las facetas más desconocidas del pintor francés: las impresiones más raras y extraordinarias del artista y sus dibujos, que dejan entrever la relación con sus pinturas y sus esculturas. Son un total de 160 obras, entre ellas unas 130 sobre papel y una selección crítica de unas 30 pinturas y esculturas relacionadas con el autor. Aunque a menudo se le considera un pionero de la pintura moderna, en varios momentos de su vida Gauguin se dedicó con pasión con la talla de madera, la cerámica, la litografía, xilografía e incluso el monotipo.