La compañía Turlitava Teatro vuelve a escena para presentar nueva producción. Tras afrontar Marx en Lavapiés, la compañía se centra ahora en otra figura emblemática, en esta ocasión del arte. Se trata de Camille Claudel (1864-1943), la escultora francesa que pasó treinta años de su vida internada en un manicomio. El reto es retratar el confinamiento de la escultora francesa, que tuvo que ver cómo era encerrada a petición de su familia en un asilo en el que pasó tres décadas de su vida. Recluida en el psiquiátrico, Claudel dejó testimonio por escrito de esta tragedia que dinamitaría su biografía. Allí pasó de los 40 años hasta los 70, cuando falleció. Se vio inmersa así en un proceso de locura en el que no llegó a perder la lucidez.