Publicidadspot_img
-Publicidad-spot_img
Mientras tantoLos pijos y la deforestación

Los pijos y la deforestación


 

Hace muchos años –concretamente en 1929- se publicó por primera vez Una habitación propia, volumen de ensayo que recogía conferencias dictadas por su autora, Virginia Woolf. La almendra de dicho análisis, para quienes lo ignoren, radicaba en señalar el carácter imprescindible del concepto de autonomía y libertad para la mujer si esta quería desarrollarse en su carrera. El cuarto propio, como un lugar ausente de demandas exteriores, ya fueran masculinas o sociales, estaba condicionado y definido por la independencia.

 

A día de hoy, sin ahondar en asuntos relativos al sexo -ya que la mujer representaría el último orejón del tarro de la pobreza- podemos hablar de la necesidad imperativa de tener posibles para desarrollar cualquier actividad.

 

los pijos 1

 

Cuando llego a Nueve Norte veo una sala que resiste con tesón y alegría los envites de la realidad. Asisto al espectáculo que empujan tres actores con talento quienes sin duda llevan muchos años trabajando con aguante y pienso en el título (Los pijos acabaron con el periodismo). Y pienso que ellos saben de lo que hablan. Y considero sustituible la palabra “periodismo” por cualquier otra cosa. Creo que ellos saben lo que es poner el cuerpo y lo que es mostrar sus capacidades, obtenidas con muchísimo esfuerzo. Con el tiempo que sobra después de todo lo demás que hacen a diario. Con todo eso que contradice lo pactado. Con el trabajo permanente después del otro trabajo. Con las horas que restan de cuidar a sus hijos, pagar su alquiler y quitarle tiempo a lo que hace el resto de mortales, además de aprender a hacer real lo que es ficción. Con el simple objeto de contar algo que nos haga pensar al menos un instante. Que nos aporte algo que nos conmueva, nos enseñe o simplemente nos entretenga. Que nos haga identificar todo lo que no entendemos de nuestra vida o que nos aleje un momento de las ganas de huir.

 

los pijos 2


¿Qué saben estos cómicos de los pijos? Probablemente más que nadie. O quizá lo mismo que sabemos el resto. Hasta quienes sólo lo intuyen. El directivo de la empresa, la protagonista de la serie, el jefe de todo esto. Los que lo están dejando todo como un erial con su ineptitud, con su mediocridad. Con lo que esos pobres trajeron de sus casas. Porque esos pijos son los verdaderos pobres. Con lo que tuvieron y lo que no. Pero con lo que nos imponen. Porque su mediocridad impuesta es la que conforma nuestro panorama. En un reino pequeño como el nuestro, con tan pocos lugares. Imaginen nuestro cine, imaginen nuestra banca… No imaginen. Miren. Qué vergüenza ver talentos escondidos. Ver talentos que sólo se muestran para quince espectadores en salas medio vacías –o llenas a rebosar, tanto da- mientras hay micrófonos y cámaras mostrando impúdicamente tanta limitación.

 

los pijos 3

 

Lo único maravilloso es la persistencia. Lo hermoso es el plantar cara y hacerlo con alegría. Es ver a esos actores, solos, beligerantes. Mostrando lo que saben hacer. Diciendo las verdades. Emitiendo un mensaje claro: aquí estamos. Y ellos están allí. Y pese a todo, ustedes pueden ver -al menos en los foros en los que aún no lo han copado todo- que los mejores no son los que están. Que los mejores están en otros sitios. Que hay que ponerle ganas, también para mirar. Que la verdad no es el mainstream, sino que éste sólo es repetición. Vengan a las tomas únicas. A lo que uno se pierde al pestañear. Vengan a ver el sudor. Vengan a ver a quienes han aprendido solos. Vengan a ver a los no recomendados. A los que costean sus shows. A los que quizá hoy no cobren. A los que sufren por Hécuba. ¡Vengan al teatro!

 

los pijos 4

 

Los pijos acabaron con el periodismo
de Iván Cerdán Bermúdez
con Maya Reyes, Laura Godoy y Clemente García
Viernes hasta el 29 de Septiembre, 20h., en
Nueve Norte.

 

Pelma y gris


Más del autor

-publicidad-spot_img